Oposición dividida: Bullrich festejó la marcha, Negri pidió “no hacerse los rulos" e intendentes se corrieron
El PRO y la Coalición Cívica participó y se la jugó por la marcha. En el radicalismo mantuvieron moderada distancia. La presidenta del PRO exigió comprensión al Gobierno, en el Gobierno de la Ciudad mantuvieron en silencio. La Coalición Cívica participó y sufrió un revés judicial. Negri aseguró que la gente que participó esta tarde no necesariamente "va a votar a Cambiemos".
Con reclamos variopintos, miles de personas se manifestaron esta tarde en el centro de la ciudad de Buenos Aires y otros puntos del país. A pie o en caravana, desplegaron un menú de quejas contra el Gobierno Nacional: oposición a la cuarentena, a medidas económicas, la corrupción y la reforma judicial.
¿Quién la promovió? En el principal espacio opositor evitaron una convocatoria oficial, pero varios de sus principales dirigentes participaron y la difundieron en sus redes sociales. En principal dos de los tres partidos de este espacio: el PRO y la Coalición Cívica.
Una de las diferencias respecto a la marcha tiene que ver con los riesgos de contagio de coronavirus a los que se expuso la población que participó esta tarde. Ese planteó surgió en el entorno del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. En otro sector, el radicalismo, hubo quienes optaron por la cautela por considerar que esta era una marcha de la gente, no de los dirigentes, y señalar que también era un mensaje a la oposición.
“La cuarentena puede que no existe para el presidente, pero sí para un montón de gente que está sin trabajar”, dijo Patricia Bullrich en el centro de las protestas. Le exigió al Gobierno que abandonen la reforma judicial y que comprenda “que hay un pueblo reclamando”. Hernán Lombardi, Esteban Bullrich, Waldo Wolff y Fernando Iglesias, entre otros dirigentes, también asistieron y promovieron la movilización.
En la Coalición Cívica (impulsados por Elisa Carrió) pidieron en la Justicia un habeas corpus para defender a los manifestantes ante el decreto de aislamiento que prohíbe la libre circulación: fue rechazado.
Antes, el ministro de Salud de la Ciudad, Fernan Quiros, había pedido que "el esfuerzo de la población no corra riesgo por la necesidad de un subgrupo de expresarse". El diputado bonaerense del PRO, Daniel Lipovetsky, había pedido vía Twitter que "la manera de mostrar esa necesidad de ciertos cambios no es a través de una marcha que pueda generar el aumento de contagios en un momento donde hay alta circulación de virus”.
En el radicalismo tampoco faltaron diferencias. Alfredo Cornejo, titular del partido a nivel nacional, dijo que “la tensión en un sector de la sociedad no puede minimizarse, demonizarlos no es el camino, escuchar debe ser una de las virtudes de un estadista”. Agregó también que “la Reforma Judicial oficialista no es lo que necesita la Argentina, hace falta Unidad Nacional verdadera para resolver los problemas”.
El presidente de Juntos por el Cambio en Diputados, Mario Negri, pidió a la oposición que “nadie se haga los rulos”. “Acá de lo que se trata es de ganarse la confianza de la sociedad, que está fatigada, asqueada”, agregó el radical cordobés e insistó: “La gente piensa que quiere volver al pasado, y la gente no quiere volver al pasado, eso no quiere decir que lo voten a Cambiemos”.
Para aquellos dirigentes que les toca estar en la gestión, esta situación los involucraba directamente. Es por eso que intendentes como Jorge Macri (Vicente Lopez) y Diego Valenzuela (3 de Febrero), se distanciaron de la convocatoria, mientras que Gustavo Posse (San Isidro) la rechazó al decir que "no había motivos para ir".
Otros referentes de este partido, como el senador Julio Martínez o el diputado José Cano se manifestaron abiertamente a favor de la marcha y cuestionaron al Gobierno Nacional.