El candidato a presidente de La Libertad Avanza, Javier Milei, tendrá un duro desafío por delante si logra ganar los comicios del próximos 22 de octubre: dirigir los destinos del país sin gobernadores ni intendentes en su favor y con un Congreso donde no tendrá mayoría. Un marco que, de mínima, parece difícil para poder avanzar en muchas de las promesas de campaña que plantea.

Pese a que intentó hacer valer su peso electoral de su apellido, el desdoblamiento de los comicios provinciales le jugó una mala pasada y sus candidatos tuvieron un pobre desempeño a nivel local. Algo que, incluso, lo obligó a desentenderse de algunos aspirantes para evitar el golpe de lo que, en definitiva, fueron malas elecciones.

En Río Negro, Milei tomó la decisión de mantener a Ariel Rivero como aspirante provincial. Y el resultado no fue el esperado. El candidato terminó en cuarto lugar con apenas el 9,33% de los sufragios. Rivero se presentó con la referencia directa de ser jefe comunal de Campo Grande, un distrito con una posición estratégica debido su conexión territorial con Vaca Muerta.

Rivero había llegado al poder desde el PJ a través de Miguel Ángel Pichetto. Es uno más de los políticos que Milei niega tener a su favor como integrantes de la famosa casta que él mismo critica. Lo cierto es que el jefe comunal de la localidad de 5.500 habitantes tuvo ayer otro golpe de realidad cuando, en el intento por revalidar su mandato local, cayó por más del doble de los votos contra Daniel Hernández.

De esta manera, Milei perdió una de las pocas intendencias que tenía a su favor de cara a lo que será la renovación de cargos del próximo 10 de diciembre

Quien se subió a los festejos de Hernández fue el senador nacional Martín Doñate y el diputado nacional Pedro Dantas, oriundo de la localidad. Hernández agradeció el acompañamiento de la comunidad y de los referentes del justicialismo rionegrino: “Campo Grande necesitaba salir del aislamiento en el que se encuentra, y uno de los caminos para ello, serán las gestiones que desde nuestras referencias políticas vamos a podemos canalizar. Vuelve el dialogo y la tranquilidad, Campo Grande lo pedía”.

Otro que sufrió una dura derrota fue el gobernador electo, Alberto Weretilneck, quien viajó a Campo Grande en los días previos a la elección para darle su apoyo a César Jar, su candidato. “Es hora de que Campo Grande sume a la agenda común de temas para que todos estos viejos problemas los podamos resolver”, aseguró el mandatario. No lo consiguió. Su aspirante, no entró y no pudo subirse ni al podio.