A Paco Durañona no le tiembla la voz a la hora de hacer foco sobre algunos de puntos flacos del Frente de Todos, el espacio político al que pertenece en su rol como senador bonaerense y con la experiencia previa de haber sido intendente durante dos mandatos en San Antonio de Areco. 

El debate le es natural. Y cada vez que encuentra una temática a discutir lo plantea tanto internamente como de manera pública. Sin embargo, según comenta, “nunca tuve una devolución o una reacción como para intercambiar ideas respecto a un planteo puntual porque justamente el gran problema que tiene hoy el Frente de Todos es que no hay puertas adentro”.

Data Clave: ¿El PJ nacional no sería el gran articulador?

Paco Durañona: El PJ nacional es la columna vertebral y está conducido por el Presidente, pero no ha generado un espacio de debate o de diseño de una nueva agenda tras la pandemia y el resultado electoral de noviembre. Tengo la expectativa de que, con la asunción de Máximo (Kircher) en el PJ bonaerense, se pueda generar un espacio de reflexión principalmente en relación a la dicotomía que planteo siempre entre el interior y el AMBA, y la falta de política públicas para esos sectores. 

Data Clave: ¿Crees que no se escuchan a todas las voces que forman parte de la coalición?

P.D.: En los ámbitos partidarios, no hay movimiento. Tampoco espacios institucionales para este tipo de intercambios o participación. Lo cierto es que al Frente de Todos no le sobra nada. Hay una falta de aprovechamiento de dirigentes que podrían estar en distintas estructuras, que no tienen un rol y que no se atienden o ni se consideran iniciativas valiosas.

Data Clave: ¿Falta crítica interna?

P.D.: Hay un esquema preocupante. Y eso molesta porque es lo que sucede. Pero cuando hay encierro se ve que esos compartimentos son estancos uno con el otro. Así está Martín Insaurralde, con los intendentes; Sergio Massa, con el Frente Renovador; Máximo, con La Cámpora; Alberto (Fernández), con el albertismo; y algo de Cristina. Se juntan cada tanto, pero después cada uno hace la suya. Entonces, ¿cómo se articula? ¿Dónde está el relanzamiento?

Data Clave.: En este esquema que planteás, ¿qué lugar ocupan los gobernadores?

P.D.: Desde los simbólico, pareciera que hay interés de generarles un poco más de lugar. Pero no hay un diseño de corto o mediano plazo de integrar a gobernadores que tienen una cabeza interesante para poder hacer un aporte. Ni siquiera hay un despliegue novedoso en el que los gobernadores cumplan un rol con ejes centrales relacionado al interior. Me cuesta entender cómo no terminamos de incorporar el rol de los gobiernos locales.

Data Clave.: Considerás que, en lo referido a Buenos Aires, ¿tiene que ver con que se impone la agenda del Conurbano?

P.D.: Es parte importante de lo que podría ser una explicación. Pero es solo un punto de un concepto muy amplio. Hay un diseño del Frente de Todos que, lejos de ser una coalición amplia, que genera una democracia interna donde podamos alzar la voz, en realidad termina siendo una fuerza donde cuatro representantes de cuatro vertientes se juntan a tomar decisiones. Y eso, obviamente, reduce el desarrollo y la participación interna, y genera endogamia. Estamos cabalgando una montura, como decía el general, pero por ósmosis. No hay impulso, ni novedad. 

Data Clave.: ¿Cómo definís entonces al Frente de Todos?

P. D.: El FdT no es un espacio político novedoso, fresco o ágil. Lo percibo como una etapa más de lo que fue el kirchnerismo, que se inició en 2003. Estamos en el margen de un ciclo que se termina en vez de ser los protagonistas de una nueva etapa que tenga que ver con el siglo 21, con la pospandemia, con lo territorial, con agenda con más escuelas, rutas, conectividad, acceder a tierra y vivienda, agua y cloaca, producción local de alimentos, los ríos, las cloacas. La lógica que se observa es de una agenda estructural que forma parte de Nación y Provincia, pero que no penetran de ninguna manera y no generan entusiasmo en nuestro electorado. 

Paco Durañona: “El Frente de Todos dejó de ser un espacio político novedoso y fresco”

Data Clave.: Hace poco se juntaron Alberto Fernández y Axel Kicillof. ¿Esperabas algo más de ese encuentro?

P.D.: Tenía la expectativa de que, tras esa reunión, cuando estamos arrancando la segunda parte de nuestra gestión, habría dos o tres temas que movilicen. Pero no. Lo que comunicaron fue el éxito de la temporada y el bicentenario del Banco Provincia. ¿Esos son los dos temas que tienen para combatir con el electorado?

Data Clave: ¿Qué rol está teniendo la Legislatura en el gobierno de Kicillof?

P.D.: La otra vez sesionamos para autorizar un allanamiento por la Gestapo judicial. Pero es un tema que no le interesa a nadie. En vez de dar vueltas sobre la Gestapo sindical, hay que avanzar en una reforma judicial bonaerense. Si hablamos que los municipios tienen que tener un defensor, un fiscal y un juzgado, eso va a despertar interés porque hoy el 90 por ciento de los distritos no tienen nada de eso. Pero si hablamos de una Gestapo y no de una reforma, a quién le estamos hablando. Lo de la Gestapo es una instancia más del terrorismo de estado que plantee cuando ejercía Macri y que me generó roces para adentro. Es algo que hoy está absolutamente probado. Esto de la Gestapo es una instancia más. Pero si ponemos el eje en esta reunión o en Conte Grand, le estamos bajando el precio a los verdaderos responsables cuyos principales responsables fueron Macri, Vidal y Larreta. Tenemos que centrar la discusión ahí. No podemos creer que ese es el tema que le interesa a la sociedad. Si pensamos en eso nos convertimos en comentaristas de la realidad. 

La mirada interior

Además de su rol como senador, Durañona es fundador del Movimiento Arraigo, un espacio de debate sobre aspectos territoriales de Argentina. Un proyecto que busca darle la fuerza federal al país volviendo a las bases que constituyeron a la Argentina con el rol de los gobiernos locales al frente. 

En este momento, Durañona tiene varios proyectos presentados al respecto. Sin embargo, “no ha habido un mínimo interés en incorporar eso a una mesa de trabajo”.

Data Clave: La llegada de los intendentes a la Provincia, ¿no favoreció el vínculo entre los municipios y el Ejecutivo?

P.D: La presencia de (Jorge) Ferraresi, (Gabriel) Katopodis y Juanchi (Zabaleta), como de Martin (Insaurralde) o Leo Nardini en la Provincia, generaron un cambio importante. Pero todos son intendentes de Conurbano. Y la estructura del Conurbano es similar a la de una provincia. Entonces, esos no serían gobiernos locales. La apuesta que nosotros planteamos está relacionada a la cercanía. Cuando te vinculás con los vecinos de el interior de la provincia o del país te das cuenta de que su agenda está en las antípodas de la agenda nacional y provincial. No hay interés sobre esos temas.

Data Clave: ¿Cómo vas a avanzar con esta agenda más federal?

P.D.: A través de encuentros con dirigentes territoriales tanto en el interior de la provincia como del país. Y Chaco es una parada obligada. El rol de Coqui (Capitanich), nos entusiasma. Con una PASO en 2023, es una gran oportunidad para que se dejen de decidir los candidatos a dedo y pueda haber debate profundo.