Martín Yeza, a cargo de Pinamar, fue uno de los primeros jefes comunales en dar a conocer que no competiría nuevamente por el control de la ciudad turística en las próximas elecciones. El intendente fue claro en su momento: “Yo estoy en contra de las reelecciones indefinidas ideológicamente, pero si hay un grupo de legisladores e intendentes que cree que se puede perpetuar, uno puede elegir no presentarse. Y yo no me volveré a presentar”.

El alcalde, que trabaja en pos de la candidatura del diputado Cristian Ritondo para la gobernación, y que incluso es apuntado como un potencial aspirante como vicegobernador, tiene decidido salir a dar la puja a nivel provincial o, en caso de que no se den los resultados en Buenos Aires pero sí en la Nación, mostrarse como un potencial jugador a nivel país.

La decisión está tomada hace tiempo. Para Yeza dos mandatos fueron suficientes. Sin embargo, el apuro en la comunicación no cayó del todo bien en su momento hacia adentro del PRO ya que abrió una puja interna que hoy tiene a seis aspirantes en competencia por un municipio muy preciado por la oposición.

En esa carrera hoy se encuentran cuatro dirigentes del PRO y dos del radicalismo. De parte del partido amarillo los que cuentan con más chances son el secretario de Turismo, Juan Ibarguren, y el jefe de Gabinete, Matías Yeannes.  Ambos con la venia de Yeza para poder llegar a un acuerdo. 

Es que, hacia adentro, no quieren saber nada con una puja interna y pretenden que todo se resuelva de manera cerrada y a través de un consenso. Claro. No se trata de un camino fácil. Los concejales Javier Pizzolitto y Alejandra Apolonio también se muestra con ganas de dar la pelea

De parte del radicalismo, la principal carta hoy es el secretario de Seguridad, Lucas Ventoso; mientras que el edil Fernando Ávila también quiere reposicionarse hacia adentro de la UCR.

Ibarguren, Ventoso y Yeannes son los tres aspirantes con más chances y aprovechan la temporada para mostrarse no solo a nivel local sino también para ganar la banca provincial. Cabe recordar que Yeza habilitó a todos para salir a competir y que ahora solo resta saber de qué manera resolverán sus ambiciones para que quede un solo candidato.

Así las cosas, Pinamar se encamina rumbo a una renovación en nombres que, de ganar Ibarguren o Yeannes, sería una continuidad en el poder del actual jefe comunal.