“El Gobierno se enamoró del instrumento y, previsiblemente, quedó entrampado. Ellos se enojan cuando digo esto, pero es como el menemismo cuando se enamoró de la convertibilidad. Vemos también la misma épica de la guerra de Malvinas”, apuntó el ex ministro de Economía, Alfonso Prat Gay, durante una charla virtual que compartió con el presidente del interbloque de diputados nacionales de Juntos por el Cambio, Mario Negri, y el ex ministro de Salud, Adolfo Rubinstein.  

Rubinstein también sostuvo la idea del enamoramiento asesorado por científicos y médicos militantes y esto “se transformó en una cuarentena infinita”. “El Consejo Asesor justificaba las decisiones políticas ya tomadas. Hasta que el recurso dejó de ser efectivo cuando se convirtió en el único recurso”, sostuvo Rubinstein, en el encuentro moderado por la presidenta de la Fundación Alem, Lilia Puig de Stubrin, del que participaron 1700 personas.

Negri consideró que en vez de hacer una transición serena, para ir saliendo de la cuarentena, “el Gobierno pensó que iba a construir, gracias a ella, un proyecto político”.

El ex ministro de Salud hizo un diagnóstico de la situación actual de la pandemia y de las respuestas que está dando el Gobierno. “Los países que adoptaron cuarentenas estrictas lograron aplanar y reducir la curva en algunas semanas. Nosotros, en cinco meses, vemos aumentos incesantes de casos y de muertes. Además, en los últimos tres meses, el 95% de los casos estaban en el AMBA, pero ahora vemos un derrame al resto del país”, dijo Rubinstein y predijo que “lamentablemente no vamos a estar tan lejos de la mayoría de los países” en cuanto al número de fallecidos.

Prat Gay hizo un diagnóstico de la coyuntura económica. “Esta épica de la cuarentena se traduce a la negociación de la deuda. Quiero decirlo bien claro: el acuerdo con acreedores tampoco cura la enfermedad de la deuda. No ha habido prácticamente ninguna quita de capital. Les va a sorprender que la deuda nueva va a ser más que la deuda vieja. Si bien al principio se dijo que no iba a reconocer intereses corridos durante la negociación, luego se dio un bono. Por eso, el stock total va a ser más de 65.000 millones de dólares”, advirtió el ex ministro de Economía.

Negri cuestionó el doble discurso del oficialismo que los convoca a unirse, pero “ellos prefieren pelearse con la oposición, como hace siempre el populismo”. “Arreglan la deuda, pero mandan la reforma judicial. Acá no hay una verdadera reforma de fondo”, indicó el legislador.

“Nosotros queremos ayudar al Presidente para que no haya un pobre cada dos argentinos, para tener un proyecto de desarrollo. Pero las prioridades del Gobierno son otras. La agenda privada de Cristina Fernández de Kirchner, para defenderse en sus causas judiciales, ahora se visibilizó y es la agenda pública del Gobierno”, planteó Negri.