El diputado Cristian Ritondo pidió la palabra a instantes de cerrarse la votación del aborto legal para reclamarle airadamente al presidente del cuerpo, Sergio Massa, una supuesta ruptura de una acuerdo previo. El reclamo del titular de la bancada PRO apuntó a la presencia de más personas en el recinto de las que supuestamente estaban estipuladas de antemano. El ex ministro de Seguridad bonaerense denunció “que se rompió la burbuja sanitaria acordada”.

Delante de las cámaras que registraban la maratónica sesión, Massa explicó que la presencia de los funcionarios había sido informada y que todos cumplieron con los análisis PCR para estar presentes, al igual que los legisladores.

El tono de Ritondo sorprendió en medio de una sesión en la que, pese a los discursos acalorados que matizaron la extensa jornada, se había mantenido un clima amable entre las dos posturas. Incluso, ningún diputado tuvo que realizar cuestiones de privilegio contra otro legislador por sentirse ofendido en sus funciones.

El trasfondo de la queja no se queda en la mera evocación que hicieron desde la bancada opositora en el recinto. Varios testigos aseguran que Ritondo se acercó al estrado minutos antes de realizar el reclamo y avisó que iba a ir directo contra la figura de Massa para atender “el quilombo” que le estaban haciendo puertas adentro del PRO. 

Para la vuelta a la presencialidad los diputados tuvieron que hacerse testeos rápidos para confirmar negativos de Covid-19. La burbuja estricta, dicen en Diputados, incluyó a empleados, asesores e invitados especiales.