Javier Milei, Mauricio Macri y Patricia Bullrich estuvieron juntos por primera vez luego del contundente triunfo que obtuvo el líder de La Libertad Avanza en el balotaje, convirtiéndose en el nuevo presidente de la Nación al superar por casi 12 puntos porcentuales a Sergio Massa.

Los protagonistas del pacto que fortaleció al libertario luego de las elecciones generales en las que había quedado segundo, 7 puntos abajo del hasta hoy ministro de Economía, celebraron juntos en el Hotel Libertador, búnker y residencia de las últimas semanas por el flamante presidente electo. 

En el encuentro también se hicieron presentes Cristian Ritondo, Luis Petri, Diego Santilli, Martín Yeza y Damián Arabia, por el lado del PRO; mientras que Karina Milei y Victoria Villarruel acompañaron al presidente electo.

La confirmación de la presencia de los líderes del PRO llegó pocos minutos después del cierre de la votación, en medio de una jornada que siempre estuvo atravesada por los datos optimistas en torno a la performance del libertario. A lo largo del domingo electoral, distintos dirigentes del partido opositor iban expresando su voluntad de asistir al reducto de La Libertad Avanza, a medida que llegaban los números alentadores de las distintas mesas del país.

Primera foto de los "ganadores": Macri y Bullrich se reunieron con Javier Milei tras el triunfo

Los tiempos en el domingo del balotaje se adelantaron. La información oficial, prevista para las 21 horas, se conoció casi 50 minutos antes, cuando Sergio Massa hizo su aparición, pasadas las 20.10, en el Complejo C, admitiendo la derrota. Minutos antes, según el propio ministro de Economía contó, había conversado con Milei, reconociendo su triunfo y abriendo por primera vez los canales para iniciar una transición entre el actual gobierno y el candidato ganador.

La victoria de Milei ratificó el éxito del llamado “Pacto de Acasusso”, como se conoció a la reunión que mantuvieron Milei, Bullrich y Macri, con el ex presidente como anfitrión en su casona de esa localidad bonaerense. Allí, a 24 horas de haber sufrido el cimbronazo de las elecciones generales que ubicaron primero a Sergio Massa, los líderes opositores reorganizaron rápidamente su estrategia, asentados en la idea de que, pese a ese circunstancial triunfo peronista, la voluntad de cambio esta vez era mayoritaria.