El primero que tiró la piedra fue el intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray. Sus palabras fueron claras y contundentes: “Alberto (Fernández) y Máximo (Kirchner) deberían tener dignidad y dar un paso al costado”. Se lo dijo a este medio luego de dar a conocer un comunicado en el que los culpa por la derrota sufrida a nivel nacional.

No fueron mucho los dirigentes que se sumaron. Es más, llovieron las críticas. Sin embargo, unos pocos levantaron la mano. Uno de ellos fue el exdiputado nacional José “Conde” Ramos, quien en diálogo con un medio bonaerense manifestó su deseo de presidir el PJ nacional. "Lo vengo trabajando hace bastante tiempo con distintas provincias, inclusive en donde no estamos gobernando. Es un trabajo presencial, aunque obviamente estamos utilizando lo digital. Desde hace mucho tiempo vengo planteando el tema del partido como una cosa sustancial. El partido se ha achicado, encorsetado y está sin vida”, manifestó.

Y aprovechó para dar el golpe: “El partido hasta ahora se ha utilizado como sello para las elecciones, nada más y esto es inconcebible. No pueden participar los compañeros de abajo que no tienen plata y porque no tienen aparato. El que tiene plata y tiene aparato, participa en la composición de las listas por afuera del partido y en la rosca política donde las listas se hacen en un bar o en la Casa de Gobierno”.

Quién es el dirigente que integró el Grupo de los 8 y ahora quiere presidir el PJ nacional

El "Conde” fue uno de los jóvenes que formaron parte de la primera camada de las Fuerzas Armadas Peronistas (FAP). Un hombre muy cercano a Mario Santucho. Con la vuelta de la democracia, Ramos, oriundo de Paraná (Entre Ríos), organizó las Mesas de Trabajo Peronistas, una agrupación de base que resultó muy exitosa para extender su influencia política por toda la provincia tras el regreso de la democracia. 

En 1987 fue elegido diputado nacional, rol que ejerció hasta 1991. Con la llegada de Carlos Menem a la presidencia se convirtió en oposición interna y pasó a formar parte del famoso Grupo de los 8.

El conjunto tomó vida propia en el Congreso y estaba integrado de dirigentes de ascendencia peronista como Carlos “Chacho” Álvarez, Germán Abdala, Darío Alessandro, Luis Brunati, Juan Pablo Cafiero, Franco Caviglia y Moisés Fontela. La unidad se dio luego de indulto a los militares y carapintadas y el conservadurismo social y liberalismo económico que vivió el gobierno de Menem tras la incorporación de Álvaro Alsogaray.

Van a comer anchoas en el desierto”, le pronosticó el jefe del bloque oficialista, José Luis Manzano. Ese fue uno de los gérmenes políticos de lo que luego fue el Frente Grande, uno de los pilares del peronismo antimenemista que se alió a otros espacios políticos para formar la Alianza que llevó a Fernando De la Rúa a la presidencia en 1999.

No tengo plata y aparato y ni quiero tenerlo. Quiero reconstruir este partido de la manera más franciscana posible, desde la vocación, la decisión, la militancia y el compromiso”, manifestó en su primer acercamiento a una postulación interna para cambiar la realidad del PJ nacional.