La derrota electoral de noviembre obliga al peronismo a reordenar a sus cuadros políticos y buscar nuevos liderazgos para los próximos cuatro años que gobernará el Presidente electo Javier Milei.

El primero que envió ese mensaje fue el intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray. En un comunicado, el jefe comunal cargó tintas contra Alberto Fernández y Máximo Kirchner y les pidió que den un paso al costado en sus responsabilidades dentro del Partido Justicialista.

“Transcurrida una semana desde la derrota del peronismo en las elecciones y sin mediar convocatoria, pronunciamiento o tan solo un ‘gesto político’ de los órganos partidarios, corresponde que el presidente del PJ Nacional, Alberto Fernández, y quien se arroga la presidencia del PJ de la Provincia de Buenos Aires, Máximo Kirchner, presenten sus renuncias”, expresó Gray.

X de Fernando Gray

Y luego, pegó directo al corazón del presidente del PJ nacional y de su par bonaerense: "Ni más ni menos que lo hecho por Néstor Kirchner luego de la derrota del 2009”. Además, Gray se encargó de recordar de que sigue en un conflicto legal con Máximo Kirchner por la presidencia del partido.

El jueves a última hora se dio una foto que muchos pasaron por alto y que puede significar algo para el futuro. El intendente de Esteban Echeverría compartió un acto de gestión junto a la titular de Aysa, Malena Galmarini. Fue en el marco de una ampliación de la red de agua potable que beneficia a más de 7 mil vecinos de los barrios Alem Sudeste y Santa Rosa de Monte Grande, y Los Eucaliptos de Luis Guillón.

Sin embargo, fuentes del entorno de la esposa de Sergio Massa le aseguraron a Data Clave que no hubo un guiño político y que fue simplemente cumplir con una de las dos obras que estaban en carpeta.

X de Fernando Gray

La obra incluye el tendido de 22.388 metros de cañerías y abarca el sector comprendido entre la av. Pedro Suárez y las calles Correa, Ascasubi y Farina. Al margen de esta obra, Gray aprovechó el momento y también entregó un subsidio a la directora de la Escuela Especial N° 501, Natalia Pedernera, que será destinado a colaborar con la compra de insumos y materiales educativos para la institución.

Este encuentro entre Gray y Galmarini ocurre en el medio de la reconfiguración de un peronismo que necesita ordenarse bajo nuevos cuadros políticos para ser opositores al Gobierno de Javier Milei. El temor de muchos dirigentes es que ocurra lo mismo que en 2016 y que la oposición logre fragmentar el espacio.

En el entorno del peronismo dan por descontado que Alberto Fernández no seguirá siendo el presidente del PJ nacional. El propio jefe de Estado saliente invitó a que se renueve el Justicialismo y dio algunos nombres. Fiel a su estilo provocador, propuso el nombre de Victoria Tolosa Paz, una persona que no reúne consensos dentro del espacio para presidir el partido.

De momento, la última decisión del Partido Justicialista fue proponer a Juan Manuel Olmos como el presidente de la Auditoría General de la Nación, órgano que asiste técnicamente al Congreso para controlar al Estado y que le corresponde a la fuerza opositora que posea mayores bancas en ambas Cámaras. 

“La Auditoría General de la Nación es un cargo que le corresponde al partido de oposición con mayor número de legisladores en el Congreso Nacional, de acuerdo al artículo 85 de la Constitución; el trámite se completa por resolución conjunta de los presidentes de la Cámara de Senadores y de la Cámara de Diputados”, consigna el comunicado del PJ.

X de Partido Justicialista

Olmos es vicejefe de Gabinete y es un dirigente que reúne consenso entre Cristina Kirchner, Alberto Fernández y Sergio Massa. Fue el encargado de tender puentes entre los tres dirigentes y trabajó mucho en la campaña presidencial del actual ministro de Economía.

"El profesionalismo y el conocimiento del Estado para la tarea de control son fundamentales. Por eso creo que es un gran aporte que Juan Manuel sea Presidente de la Auditoría General de la Nación", expresó Massa, respaldando la elección del PJ.

En tanto, el presidente Fernández destacó que la "trayectoria" de Olmos en la gestión del Estado y en la "construcción de consensos en la política" es "reconocida por todas y todos".

Ahora el peronismo tendrá que terminar de ordenarse en una de sus figuras. En la campaña fue el gobernador Axel Kicillof quien le pidió a la militancia la posibilidad de “componer nuevas canciones” y levantar nuevas banderas que no solamente sean las de Juan Domingo Perón. “No soy músico, soy militante”, le respondió Máximo Kirchner. ¿Emergerá un nuevo líder que los ordene a todos?