Mientras no se definen las candidaturas en el oficialismo, en la oposición ya eligieron a su rival: Cristina Fernández de Kirchner. En la gran mayoría del espectro opositor coinciden en que un enfrentamiento con la vicepresidenta sería el escenario más favorable por el techo bajo que tiene de votos (pese al piso alto) producto de su alta imagen negativa. En las últimas horas, quien se sumó a esa posición es uno de los precandidatos presidenciales del PRO.

“Me gustaría competir con Cristina Kirchner. Discutir con ella, tener un debate para debatir el fracaso que ha tenido este Gobierno“, aseguró el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta en diálogo con Sábado tempranísimo. Y agregó: “no puede ser que hayan cerrado las escuelas, que hayan abierto las cárceles, por qué la Argentina solamente es amiga de Venezuela y Cuba en el mundo. Creen que van a combatir la inflación mandando militantes de La Cámpora a controlar precios a los supermercados”.

En la misma sintonía, Larreta manifestó que “la gente en la Argentina quiere un cambio, no da para más. El gobierno de Cristina Kirchner y Alberto Fernández fracasó. Los argentinos ya decidieron qué va a cambiar, un cambio profundo en el cual vamos a bajar la inflación, vamos a relacionarnos con el mundo entero, volver a la educación de calidad, luchar a muerte contra las mafias de la droga que tienen zonas del país que están tomadas, recuperar el valor del esfuerzo, trabajo y estudio”.

También hubo espacio para las promesas: “Voy a bajar la inflación, se puede, otros países lo hicieron, ¿por qué no vamos a poder hacerlo nosotros? Vamos por un cambio profundo, duradero que empiece por no seguir gastando más de lo que tenemos. Vamos a terminar con el déficit fiscal de una vez por todas“. Además, Larreta sostuvo que hay que “dejar de emitir, la emisión de dinero genera inflación acá y en la China: hay que parar de pedirle plata al Banco Central, tiene que ser independiente”.

Y auguró: “Vamos a duplicar las exportaciones en seis años, eso lo tenemos estudiado, producto por producto, mercado por mercado. Aumentando las exportaciones se acaba el problema del dólar, la desesperación que si sube, si baja, que el dólar soja, el contado con liqui, el blue”. Asimismo, indicó que “va a ir a fondo contra la inflación: las familias argentinas tienen que tener un salario digno que no se les escape entre las manos cada día que pasa en el mes. Todos salen corriendo a hacer compras porque el día 20 el salario ya no les sirve para nada”.

Respecto de la interna de Juntos por el Cambio, el jefe de Gobierno porteño expresó: “Tenemos PASO, la gente va a elegir ahí. Hay un proceso democrático en que la gente vota y elige, ese es el camino". Y aclaró: “Yo jamás me meto en peleas con nadie, jamás, no pongamos a todos en la misma bolsa. No creo en la agresión, la pelea y la violencia, no me meto. Estoy para pelearme a muerte contra la inflación o como hago todos los días contra la inseguridad o por una educación de calidad. Pero contra los políticos no me vas a ver pelear, basta de esto”.

“Voy a sacar los intermediarios en los planes sociales, a las organizaciones sociales que hoy tienen la autoridad y el poder de designar a quien le dan un plan y a quien no. Es una locura, porque es una responsabilidad del Estado". Y arremetió: “Usan ese poder y decisión para obligar a la gente a ir a las marchas y, si no van, se lo sacan. Tiene que volver al Estado, y voy terminar con eso: es lo primero que voy a hacer”.

Por último envió un mensaje a los libertarios: “Hoy la dolarización te daría un dólar en Argentina de 3000, que generaría pobreza y una inflación galopante, no creo en eso. De una vez por todas, y en serio, hay que encarar el tema y terminar con el déficit fiscal, con gastar más de lo que tenemos. Todo el resto son atajos, es buscar magia y soluciones fáciles. Vamos a dejar de emitir, esta maquinita de la infelicidad que lo único que genera es más pobreza. Vamos a terminar con eso”. Y sentenció sobre Javier Milei: “No lo conozco, lo crucé una vez en la vida”.