La CGT está a las vísperas del primer paro general a tan solo un mes y medio de gobierno del libertario Javier Milei. En la Casa Rosada salieron al cruce de los líderes sindicales y avisaron que no van a retroceder en la normativa que inauguraron al inicio de la gestión.

Así lo confirmó la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que este domingo reiteró que van a aplicar el protocolo anti piquetes en la marcha que realizará la central sindical el miércoles 24 desde las 12 horas en el centro porteño con destino al Congreso Nacional. 

Semana clave, el Gobierno enfrenta marcha de CGT y agenda cargada en el Congreso

“Nosotros vamos a aplicar el protocolo. Es una decisión que se tomó a los pocos días de asumir el Gobierno. Sin dudas que este protocolo lo que hace es devolverle a la sociedad, a los 46 millones de argentinos, la posibilidad de trabajar y vivir en paz”, dijo la funcionaria en Radio Rivadavia.

La ministra de Seguridad relativizó el alcance del accionar policial “dependiendo” de las condiciones y el nivel de agresión que “puedan venir”. En este sentido, aseguró que “el nivel de provocación” puede afectar el protocolo que apliquen las fuerzas de seguridad en el marco de la contención de la protesta que prepara la CGT.

La central obrera plantea la movilización en rechazo al mega DNU del gobierno nacional publicado en diciembre a inicios de la gestión de Milei y también al proyecto de ley ómnibus de “Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos” que el Poder Ejecutivo envió al Congreso. 

El oficialismo en Diputados quiere dar media sanción esta misma semana y mantiene charlas con bloques opositores en busca del acuerdo que le garantice el número en las comisiones y luego en el recinto. No parece fácil pero el objetivo máxima del bloque de La Libertad Avanza es tener dictamen entre lunes o martes y sancionar el proyecto antes posible, la oposición apunta a una sesión recién el jueves, para despegar el debate del paro general de la CGT.

En un contexto de tensión en aumento, habrá agenda cargada en la calle para la seguridad y para la política en el Congreso.