Entre rechazos judiciales y un concurso que avanza, la estructura de la siempre poderosa Cámara Federal de Comodoro Py parece que está destinada a modificarse. La situación de los trasladados Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia parece estar atada a cuando se votará en el Senado el rechazo a su pliego. Esa situación podría darse al mismo tiempo que el Consejo de la Magistratura ingrese a la etapa final del concurso para ocupar dos lugares de la estratégica Cámara.

Esta semana, Bertuzzi y Bruglia solo consiguieron malas noticias: a lo previsible (que la Comisión de Acuerdos dictamine que sus traslados no deben ser convalidados) se le sumó la decisión de la Cámara en lo Contencioso Administrativo de rechazarles una cautelar en el marco de la causa judicial que presentaron. Ese expediente es la esperanza que aún guardan los trasladados a través del per-saltum que presentaron ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Esta semana, hubo acuerdo general y la Corte no se expidió: salieron fallos gremiales, sobre lesa humanidad y algunas otras cuestiones pero nada que se relacione con esta situación.

De acuerdo con las estimaciones que hacen en el Senado, los pliegos de los diez jueces trasladados podrían ser tratados en sesión la próxima semana, con altas chances de que sea el viernes 11. Al rechazo planteado por la comisión de Acuerdos para Bruglia y Bertuzzi se le sumó Germán Castelli, un juez del Tribunal Oral Federal 7, el lugar donde está la causa de los cuadernos. La situación de Castelli es peculiar: en off, desde el Gobierno decían que si cumplía con el requisito de presentarse ante la Comisión y contestar preguntas, no iba a haber problemas con su ratificación. Pero el juez decidió judicializar el traspaso (no recibió buenas noticias desde el fuero Contencioso tampoco) y disparar fuerte contra el Consejo de la Magistratura y el oficialismo.

El faltazo que pegaron los tres a la audiencia del viernes terminó de sellar su suerte: los senadores y las senadoras sugirieron el rechazo al traslado mientras los jueces marcaron que ir hubiese significado validar algo que consideran incorrecto. Juntos por el Cambio sigue en su batalla contra las sesiones virtuales y consideró que todo el trámite no era válido. La expectativa está puesta ahora en la Corte: es como si los jueces hubieran pedido VAR y ahora los supremos están en pleno proceso de análisis no sólo de la falta sino del contexto.

Con respecto a los otros siete jueces trasladados, la Comisión pasó a estudio. El escenario se pone interesante: entre ellos está Eduardo Farah, ex integrante de la Cámara Federal. Farah fue quién pidió en 2018 su traslado, totalmente forzado por las circunstancias, luego de haber excarcelado junto a Eduardo Ballestero a los empresarios Cristobal López y Fabián De Sousa.

Esta decisión judicial le valió no solo las críticas del macrismo, las sospechas de haber cobrado dinero para ello y la apertura de una denuncia judicial sino que fue la razón por la que se fue de la Cámara. Ante los senadores, Farah recordó los episodios de “presiones mediáticas y de miembros de Cambiemos”. ¿Qué pasaría si el Senado decide que el traslado no corresponde y lo devuelve a la Cámara Federal?

Mientras tanto, en el lugar donde todo este conflicto nació, se desató y se desarrolló se puso fecha para las entrevistas personales en el marco del concurso 412 destinado a cubrir dos cargos de juez para la Cámara Federal. Esta es una de las últimas etapas antes de que el Consejo elija a los mejores puntajes y se eleven las ternas al Poder Ejecutivo para que elija al candidato o candidata. 

Entre los mejores posicionados hasta ahora están el juez en lo penal económico Diego Amarante; el abogado Roberto Boico; el juez de Dolores Alejo Ramos Padilla; y otro integrante del fuero Penal Económico, el magistrado Pablo Yadarola. Una vez que esté el puntaje final de cada uno, el Consejo deberá votar para elevar las ternas. Para que sean aprobadas se necesita 9 de los 13 votos posibles, lo que significa que oficialismo y oposición deberán ponerse de acuerdo en algo.