El Senado dejó atrás el mega decreto de Javier Milei y ahora el recinto tiene las puertas abiertas. El DNU 70/2023 era un traba, la vicepresidenta Victoria Villarruel evitó hacer una sesión hasta donde pudo en las sesiones extraordinarias y ahora se sacó de encima el tema que tensionaba con el gobierno.

Sin embargo, no es el único proyecto que podría volver a generar un mal clima con la Casa Rosada. Los bloques opositores, y sobre todo los que tienen vinculo directo con gobernadores, elaboran una agenda paralela más allá de la ley Bases que podría comenzar en Diputados, y buscan apuntalar el financiamiento de las provincias. 

Villarruel había conseguido un buen dialogo con estos espacios provinciales consolidando un acuerdo que incluyó 39 senadores en la sesión para asignar las autoridades. Ese acuerdo se diluyó rápidamente. En la última labor parlamentaria por la sesión del DNU, los referentes de La Libertad Avanza habían comenzado “una conversación” para postergar y dar tiempo. Era difícil pero el dialogo estaba abierto. Apareció el comunicado del presidente que resultó una “ofensa a la vicepresidenta” y los bloques opositores decidieron “defender la institucionalidad”. En ese clima de tensión contra el Gobierno, el oficialismo en el Senado debe intentar negociar agenda.

“El error es del ejecutivo, le dimos muchas chances y muchas instancias de aviso”, aseguró un senador clave en los votos “federales” que preparan los proyectos para seguir generando enojo de la presidencia. 

En paralelo a la pronta presentación de una nueva ley Bases desde Diputados, en la oposición ya están dialogando para avanzar con la recuperación de los fondos para los Gobernadores. En esa línea, ya hay una sesión pedida en la Cámara baja para este martes con el tema del Fondo de Incentivo Docente. 

Pero además, un tema clave para las provincias es recuperar lo que se perdió con Ganancias. En la última sesión, los senadores dieron pistas de donde estarán sus planteos para esto. El primero, Martín Lousteau pidió tratamiento de preferencia para proyectos de modificación a la fórmula jubilatoria, y también un proyecto para el fortalecimiento de las universidades. Estos dos temas prometen ser parte de la arremetida opositora, ya en Diputados hay señales con la presentación de la ley ómnibus.

Acto seguido, la rionegrina Monica Silva pidió el tratamiento de preferencia para un proyecto de Ignacio Torres y Alberto Weretilneck que presentaron juntos el 7 de diciembre, último día hábil de senadores y antes de asumir como gobernadores, para desafectar el 50% del impuesto a los débitos y créditos bancarios. Es decir, un anhelo de los patagónicos, coparticipar el impuesto al cheque y no volver con Ganancias. Postura que La liga de la Patagonia dejó en claro en la última reunión en Rosada. “Los gobernadores hicieron una reunión en Puerto Madryn y consideran importante discutir este proyecto con o sin dictamen”, apuntó Silva. La votación salió positiva con 45 votos a 25 negativos y quedó a pasitos de tener los dos tercios, presión para el oficialismo.

“Hay que discutirlo, va a haber cruces”, aseguró un senador nacional a Data Clave de un bloque federal. El tema será una nueva tensión con el gobierno en caso de avanzar. En las bancas opositoras entienden que la metodología del presidente es siempre ir condicionando, pero le marcan la cancha. “El presidente tiene que entender que él es el que está haciendo las cosas mal, viene a contramano”, afirman.