El vicejefe porteño Diego Santilli adelantó que la Ciudad de Buenos Aires buscará negociar sus propios contratos para la llegada de vacunas contra el coronavirus. Aseguró que no es algo sencillo y que recién podrían llegar para fin de año o para los primeros meses del 2022.

Luego de las declaraciones del jefe de gabinete, Santiago Cafiero, donde señaló que no había ninguna limitación a que los distritos puedan encarar sus propios contratos de vacunas, el gobierno porteño aseguró que hará un intento. El PRO venía pidiendo por esto durante las últimas semanas.

Esta semana hubo versiones cruzadas en la coalición opositora. Mientras un sector impulsaba la compra privada de vacunas, el ministro de salud porteño, Fernan Quiros, aseguró que "no es viable" la compra de vacunas para ser aplicadas en el corto plazo, porque “las empresas fabricantes ya tienen comprometida su producción anual hace muchos meses". 

En sintonía con eso, Santilli apuntó que “a partir de este momento, vamos a intentar recorrer el camino de conseguir vacunas para más adelante, quizás para fin de año, no creo que sea sencillo”, dijo este sábado a la mañana en Radio Mitre. 

En este sentido, el funcionario porteño apuntó que “hasta ahora tenía sentido que solo el Gobierno nacional compre vacunas porque había escasez”

Santilli consideró que el mundo comienza a transitar una etapa distinta con laboratorios privados que empiezan a tener mayor producción y oferta. En este contexto, la Ciudad apunta a Moderna, Pfizer y Jansen como posibles oferentes de dosis. 

“Vamos a ver si podemos aportar algo, recogemos el guante y avanzamos. Para esta etapa esperábamos estar vacunando más”, dijo el vicejefe.

Varios funcionarios de CABA están dispuestos a intervenir en el proceso de búsqueda, sobre todo apuntado hacia las vacunas de origen norteamericano. Desde el gobierno porteño se mostraron abiertos a acelerar los procesos de compra "en la medida de los posible". El macrismo siempre se jactó de tener aceitadas relaciones con la embajada de EE. UU y varios de sus dirigentes fueron parte de compañías norteamericanas.