El miércoles el Gobierno anunció que Argentina participará en la producción de la vacuna contra el coronavirus. La noticia se anticipó porque la información se filtró, pero el plan original del presidente Alberto Fernández, según pudo averiguar Data Clave, era guardarlo para este viernes, cuando se anuncie una nueva extensión de la cuarentena a partir del lunes 16 de agosto y por dos semanas que, en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), no tendrá grandes modificaciones.

Con la curva de contagios que aún no tocó techo, según indican los epidemiólogos que asesoran al Ejecutivo, y con altas cifras de fallecimientos diarias, no habrá retroceso respecto al aislamiento en la zona más afectada por el virus: el área metropolitana. Pero tampoco habrá grandes modificaciones, mientras la Ciudad informará habilitaciones para deportes individuales, la Provincia mantendrá a los 35 municipios del Gran Buenos Aires (GBA) en fase 3.

Tal como acostumbra, lo hará en un acto que se efectuará este mediodía en la Quinta de Olivos junto al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof. Fernández consensuó los términos de esta nueva prórroga en una reunión presencial realizada este jueves con ambos mandatarios y otros doce gobernadores con los que mantuvo contactos por videollamada.

Durante el encuentro, Kicillof volvió a insistir en la idea de hay que mantener la cuarentena estricta en el Conurbano y que lo mejor es que en la Ciudad no abran más actividades para evitar el colapso del sistema sanitario en al área metropolitana.

Rodríguez Larreta insistió con su intención de abrir algunos negocios en Retiro, Once, Constitución y avenida Avellaneda. Si bien no lo explicitan en el gobierno porteño, saben que la cuarentena se terminó en esos lugares y los comerciantes volvieron a trabajar aunque no están habilitados para hacerlo.

El jefe de Gobierno de la Ciudad y el gobernador bonaerense se habían reunido el miércoles para intentar llegar a un acuerdo sobre cómo seguir con el aislamiento en los próximos días y coincidieron en que las decisiones en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) tienen que ser coordinadas y que se debe medir el impacto de cada apertura en lo que respecta al aumento de circulación que genere.

Un alto funcionario del gobierno nacional le dijo ayer a Data Clave que “no hay margen siquiera para pensar en abrir la cuarentena”. Y está latente en este contexto aquella idea de “apretar el botón rojo” que mencionó Alberto Fernández en alusión directa a un eventual regreso a la Fase I para frenar la curva de contagios.

Durante el encuentro de ayer también se evaluó la idea de empezar a mostrar a la sociedad un “horizonte temporal” como le recomendaron al Presidente los epidemiólogos en una reunión que se efectuó previo a la cumbre. Es decir, ofrecer mayor certeza a la sociedad en medio de tanta incertidumbre.

Luego del encuentro virtual con los gobernadores, la idea del Gobierno nacional dejó entrever su idea de mantener el mismo régimen de aislamiento que hasta ahora se viene llevando adelante en el interior y no está siquiera previsto cierto nivel de flexibilización.

En el Conurbano

El gobernador Kicillof mantuvo este jueves un encuentro virtual con los intendentes del Gran Buenos Aires. Estos 35 distritos seguirán sin cambios: fase 3. No habrá a nivel provincial la determinación de abrir más actividades. No obstante, ya son varios los municipios que tomaron la decisión de avanzar en aperturas.

El decreto provincial prohíbe salidas recreativas, pero en San Isidro y Vicente López, se mantienen abiertos los viales costeros y otros espacios públicos y la gente se reúne y transita sin restricciones. Similar sucede en San Fernando y en Tigre. En la provincia apuntan dos municipios más: Ezeiza y Mar del Plata. 

En el entorno del gobernador le dijeron a este medio: “Hay experiencias pilotos que algunos intendentes llevan adelante bajo su propia responsabilidad y asumiendo el riesgo que eso implica”. Es decir, la provincia delega a los municipios el costo político que un colapso sanitario pueda significar. “Las pruebas piloto son ocurrencias a riesgo de los intendentes”, insisten. El intendente sanisidrense Gustavo Posse anunció ayer que estarán habilitados bancos en las veredas para que los vecinos puedan consumir lo que compren en modo Take Away en locales gastronómicos.