El Frente Cambia Mendoza seguirá integrado por la UCR y el PRO pero perderá a uno de sus referentes a nivel local. El diputado nacional Omar De Marchi confirmó que será candidato por fuera de la coalición.

“La opción es una sola, hay una única decisión irreversible: seré candidato a gobernador de la provincia de Mendoza”, escribió este martes en sus redes sociales el legislador.

Tweet de Omar De Marchi

La tensión venía escalando desde hace semanas. Instalada la duda sobre el desarrollo de la interna y en una provincia clave, Juntos por el Cambio muestra una ruptura que aporta incertidumbre en una de las elecciones más importantes del año. 

El PRO acusa a De Marchi, presidente del partido en Mendoza, de “romper Cambia Mendoza” con una decisión “unilateral”. Las opciones podrían ir hasta la intervención del partido a nivel local para evitar “la fuga de dirigentes” y seguir dentro de la alianza con los radicales.

El candidato del Frente Cambia Mendoza será Alfredo Cornejo pero tendrá de rival al actual diputado del PRO. Sin interna previa, la división podría cambiar el panorama electoral de la provincia que es gobernada hace años por el radicalismo. Ahora, JxC se enfrenta a un escenario donde posiblemente se dividan los votos de la coalición.

De Marchi tiene en el paño posibles alianzas con libertarios, Partido Demócrata y hasta la Coalición Cívica, que en Mendoza hace tiempo está por fuera de Juntos. La posibilidad de un frente con estas fuerzas es una amenaza. “En Mendoza consideran que van a ser la sorpresa”, definieron a Data Clave desde el riñón del ahora candidato a gobernador.

El dirigente mendocino era la referencia en el armado nacional de Horacio Rodríguez Larreta, rol que seguramente dejará de hacerlo como hasta ahora. Sin embargo y a pesar de las tensiones, desde las filas del diputado afirman que a nivel nacional “Omar sigue pensando que H es la persona que tiene que conducir el próximo gobierno”. 

“Pero Horacio sigue siendo para De Marchi la persona que tiene que ser el próximo presidente”, cerraron. La posible ruptura es cuestión de plazos, el tiempo electoral apremia.