El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, inició hoy las consultas con los partidos políticos de su país por la fuerte inestabilidad que generó la presentación del Presupuesto 2022. Apuntan a disolver el Parlamento y convocar elecciones legislativas anticipadas.

Esta semana, las formaciones de la izquierda radical votaron junto a la oposición de derecha para rechazar el proyecto de ley de finanzas 2022 presentado por el Gobierno socialista minoritario del primer ministro António Costa, sellando el fin del apoyo que le había permitido gobernar Portugal desde finales de 2015.

Antes de decidir la disolución del Parlamento y la convocatoria de elecciones legislativas anticipadas, Rebelo de Sousa está obligado a celebrar varias reuniones inscritas en la Constitución. Así, después de la consulta de ayer a los interlocutores sociales y hoy a los partidos políticos con representación parlamentaria, está previsto que se celebre el miércoles una "reunión especial" del Consejo de Estado, informó la agencia de noticias AFP.

El líder de Iniciativa Liberal João Cotrim Figueiredo, evaluó que "no deberían tener lugar antes del 30 de enero" para permitir una campaña "suficientemente esclarecedora". Las declaraciones fueron al termino de una audiencia de 10 minutos con el Presidente.

Por su parte, el líder del partido de ultraderecha, André Ventura, consideró que el 16 de enero sería una fecha apropiada porque es un equilibrio entre la necesidad de un rápido recambio a la organización interna de los partidos.

Una vez que el jefe del Estado conservador haya aprobado la disolución del Parlamento, los comicios deben ser celebrados en un plazo de dos meses. Mientras tanto, Costa, que excluyó la posibilidad de dimitir, seguiría al frente de un Gobierno provisional hasta el resultado de las elecciones.

El jueves, durante una visita a España, expresó la esperanza de ganar esta votación para obtener "una mayoría reforzada, estable y duradera". En las elecciones locales de septiembre pasado, los socialistas se hicieron con la victoria en términos globales, pero perdieron plazas clave como Lisboa.