Pese al insistente pedido de los gobernadores -y a la presentación de un proyecto- no hay señales que indiquen la suspensión de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO). El motivo argumentado por los mandatarios, hacían referencia a la complejidad que esta elección implicaba mientras el país atraviesa la pandemia del coronavirus y el cronograma de vacunación. Un motivo que no figura en los considerandos del proyecto, pero sí en la cabeza de los dirigentes, es evitar internas oficialistas y complicar la ingeniería opositora. Pero ya es escaso el margen para que avance esta suspensión, el Ministerio del Interior ya comenzó con la organización de este comicio y desde la Casa Rosada enviaron un mensaje esperado en el interior del Frente de Todos: estarán habilitadas las competencias en las PASO para dirimir candidaturas

Son 127 bancas las que se renuevan en la Cámara de Diputados y 24 en el Senado. En la Cámara Baja, el frente de Todos arriesga 51 escaños, mientras que Juntos por el Cambio (JxC), el principal bloque opositor, arriesga 60 bancas porque se pone en juego su mejor elección, la del 2017. No será necesario una victoria abultada para que el oficialismo alcance diez bancas más de las que arriesga y alcance la mayoría simple. En la Cámara Alta, el peronismo arriesga 13 escaños contra 8 de JxC. 

Pero son más que números los que arriesga el Frente de Todos. El armado de lista siempre deja triunfadores y perdedores, y ante una elección clave tras una primera etapa de Gobierno con pocos logros para exhibir, la unidad de la coalición oficialista será por demás complicada.

“Hay casos en que son necesarias las PASO, van a pelear por los lugares y el orden de las listas lo resolverá el resultado de las primarias”, dice un influyente funcionario en diálogo con Data Clave. Y menciona el caso Santa Fe, uno de los ocho distritos en los que se elige senadores nacionales, de los cuales hoy dos son del peronismo: Roberto Mirabella y María de los Ángeles Sacnun. El primero responde al gobernador Omar Perotti y la segunda al kirchnerismo. Perotti quiere que Mirabella encabece la lista y es lo que negocia con Agustín Rossi, que en los últimos días ganó protagonismo en la gestión santafesina con la designación de Roberto Sukerman como ministro de Gobierno. En el Gobierno consideran que una PASO en este distrito podrá atraer un mayor electorado y así opacar las chances del socialista Miguel Lifschitz que coquetea con JxC.

Pero la atención está en el Gran Buenos Aires, en donde domina el peronismo pero también acumula asperezas. Un grupo de intendentes -cada vez más acotado- que encabeza Fernando Gray no quiere ceder ante el deseo de La Cámpora  de nombrar a Máximo Kirchner como titular del PJ bonaerense. Para la organización kirchnerista, sería un primer paso necesario en miras al 2023, año en el cual estiman mejorar su perfomance en comicios municipales cuando la Ley impida a gran parte de los jefes comunales a ser reelectos. Según Ariel Sujarchuk, de Escobar, esta designación representaría “un ordenamiento político necesario en la provincia”. “La Cámpora no puede meter presión a los intendentes como alguna vez tuvo si no hay PASO y los movimientos sociales se creen que tiene poder para pelear”, confían en el entorno del presidente Alberto Fernández, agregando a otro actor en la disputa:  el Movimiento Evita, de buena confianza con Alberto y con candidatos en la tercera sección electoral. 

Otro actor es Sergio Massa, presidente de la Cámara de Diputados, que se alejó de las tensiones del PJ bonaerenses pero que jugará en su afianzada primera sección electoral y aprovechará a su aliado Mario Meoni (ministro de Transporte) para continúar recorriendo el país y afianzarse en Chubut, Corrientes (que elige gobernador este año) Entre Ríos y Neuquén, entre otras provincias, con un discurso “más de centro”. 

Son los primeros movimientos electorales que exhibe el Frente de Todos, que se irán manifestando con mayor claridad con el correr de las semanas. La coalición es integrada por múltiples y heterogéneos espacios, y ninguno querrá ceder metros en las listas. Las PASO, será una herramienta para dirimir esas diferencias y dejar que el electorado resuelva las disputas internas.