El diputado nacional, Máximo Kirchner, encabezó un encuentro de militancias del Frente de Todos en Morón en su función de presidente del Partido Justicialista bonaerense. Reaparición política a un mes del intento de magnicidio contra Cristina Fernández de Kirchner y duras críticas a Juntos por el Cambio.

El acto se realizó en forma cerrada en la vieja cancha de rugby del Club Los Matreros, en el centro de Morón. El único orador previo a la intervención de Máximo fue Lucas Ghi, el intendente de Morón que organizó el evento con medidas especiales de seguridad.

La reaparición de Máximo se da a un mes exacto de que se haya intentado asesinar a la vicepresidenta de la Nación, quien además es su madre. "Hay grupos que creen que suprimiendo al otro o la otra va a lograr tener un país mejor. El desafío que tenemos no es queriendo suprimir al otro, sino incluyendo a la mayor cantidad de argentinos para que puedan realizar sus sueños", reflexionó.

Sin embargo, el diputado nacional evitó hacer menciones al hecho que ocurrió en Juncal y Uruguay y habló de la coyuntura política. Aunque en un pasaje, siendo crítico con los discursos de la oposición, planteó: "'¿Quién está detrás de la protesta de los estudiantes?', preguntaron. Lo que queremos saber es quién estaba detrás de Sabag Montiel y de Brenda Uliarte, por ejemplo. Ahí parece que se les acaba la intriga de quién está detrás de las cosas".

Máximo, a diferencia de Andrés 'Cuervo' Larroque y otros dirigentes de La Cámpora que mencionaron la idea de acercar posiciones con Juntos por el Cambio, fue muy crítico del comportamiento opositor y de sus declaraciones públicas, en especial contra el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta y el expresidente de la Nación, Mauricio Macri.

Máximo Kirchner, encabezando el acto en Merlo
Máximo Kirchner, encabezando el acto en Merlo

"Lo escuché hablar a Macri decir con la Constitución arriba de la mesa. Le recomiendo que vea la última intervención de Cristina. Todavía estamos esperando al expresidente que deje de comportarse como patrón y se siente a discutir cara a cara", lanzó.

Por otra parte, también repartió misivas contra Larreta: "Cuando uno mira ese lenguaje tan duro que quiere sacar chapa con los pibes, a mí me parece que lo que le pasa es que descarga la frustración de agachar tantas veces la mirada ante Macri, que lo maltrata y lo deja sin dignidad", en referencia a lo que ocurrió con la toma de los colegios en la Ciudad de Buenos Aires.

Pero Juntos por el Cambio no fue el único apuntado. El hijo de Cristina también se mostró reflexivo con el Frente de Todos y lanzó algunos conceptos que podrían interpretarse en clave interna. "No puede ser visto como un drama cuando nosotros planteamos cuestiones que entendemos no funcionan bien en nuestro Gobierno. ¿Cuándo fue el día que nuestro Gobierno empezó a desconfiar de Cristina cuando reclamó cambios? No puede ser así", se preguntó.

Y en ese marco, también fue crítico del discurso público del oficialismo respecto a la disputa por la paritaria entre el gremio de Neumáticos (Sutna) y las empresas: "Acusar a los trabajadores del neumático de intransigentes cuando a las cerealeras hubo que generarle otro dólar para que liquiden lo que se produce en nuestro suelo. Pareciera ser que se descalifica a los que ejercen reclamos".

Luego, volvió a direccionar la crítica contra Juntos por el Cambio: "Le gustan los jóvenes que andan con antorchas y andan con guillotinas queriendo matar a otros, pero no por pibes que se preocupan por su escuela y como están el conjunto de pibes que van a diferentes colegios de la Ciudad".

Y en otro pasaje, volvió a subir al ring a Larreta: "Voy a ser inflexible con pibas y pibes de 16 años. Con Macri tuviste que ser inflexible cuando gobernaba y decirle que no tomara la deuda, no con estos pibes que tienen toda la vida por delante. Cuando Macri te maltrate tenés que plantarte si querés gobernar la Argentina".

Sobre el cierre, arengó a los suyos de cara a los comicios que se desarrollarán este domingo en Brasil, donde Lula da Silva vuelve a ser candidato y las encuestas lo marcan como el favorito. "Quizás Lula, después de 20 años, sea parte de un proceso político nuevo. Obtenga o no la victoria, después de todo lo que le han hecho y de la persecución que sufrió, está muy cerca de volver a ser presidente de su país", planteó.

Y luego, concluyó: "Nada de miedo, todo coraje; nada de odio, todo amor. A dar un paso adelante para los que quieren una Argentina mejor".