La líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, sorprendió en los últimos días al anunciar que será precandidata a presidenta por Juntos. La exdiputada se metió de lleno en la pelea con el fin de reubicar el norte de la oposición en n momento de mucha tensión hacia adentro del PRO y de la UCR.

En ese marco, Lilita lanzó su candidatura nacional como un golpe al mentón de la centralidad que mantienen los dos principales partidos que componen Juntos. Con su acción, la líder de la Coalición Cívica no solo buscará acomodar la situación interna sino que además agitará con fuerza el avispero para ejercer la presión necesaria para mantener los espacios de poder con los que cuenta como parte de la coalición opositora.

La voz de Lilita es necesaria dentro de Juntos. Aporta una mirada diferenciada y al mismo tiempo un gran trabajo de unidad en el marco de programas. Incluso en la provincia de Buenos Aires con los intendentes que tenemos los mismos ejes y formamos parte de los gobiernos locales, buscando una alternativa en Buenos Aires que nos permite cambiar la realidad que estamos viviendo y así terminar con el kirchnerismo, le dice a Data Clave, la diputada bonaerense y presidenta del partido a nivel provincial, Maricel Etchecoin.

La Coalición Cívica se mete en el medio del debate interno, se muestra activa y deja un aviso con forma de amenaza política: “si no arreglan los problemas, presentaremos candidatos”. La jugada de la C.C apunta a provocar un sacudón hacia adentro de Juntos para comenzar a delinear la jugada electoral a llevar adelante en uno de los distritos más complejos, donde la oposición siente que si no se pone de acuerdo el peronismo podría mantener el poder.

La lectura que hace hoy una parte del Frente de Todos justamente está relacionado a esto mismo. A poner muchos de los cañones de la puja electoral en territorio bonaerense. Ya que, inevitablemente, el empuje de la Provincia tendrá su resultado directo en la Nación. Pero, en caso de no salir, poder convertir al gobierno de Axel Kicillof en un bunker a prueba de todo.

La CC lo sabe y busca romper el conflicto interno para no ser devorados por el peronismo. Es por eso que la opción de poner candidatos en los municipios también es parte de un juego con el cual se busca sacar el mejor rédito posible para Juntos pero también a nivel partidario con el fin de sostener los diferentes escenarios legislativos y deliberativos con los que cuenta.

 Pese a no tener intendentes propios, la Coalición Cívica cuenta con dos senadores y dos diputados bonaerense, varios concejales y representación en gobiernos en ciudades de peso como Mar del Plata y Bahía Blanca, la ciudad donde mayor llegada tiene y adonde el senador Andrés de Leo todavía sueña con competir como candidato a jefe comunal tras lo que será la salida de Héctor Gay como alcalde local.