La obra social de los empleados del Congreso informó que logró trasformar el “fuerte déficit heredado” de la gestión anterior y la obtención de un superávit financiero de casi 700 millones de pesos.

Cuando Cristina Kirchner asumió como presidenta del Senado decidió la intervención de la Dirección de Ayuda Social para el personal del Congreso de la Nación (D.A.S), en el marco de cuestionamientos por parte de los distintos sindicatos de los trabajadores legislativos por la gestión de antecesora, Gabriela Michetti.

La ex presidenta decidió la creación de una “Comisión Fiscalizadora” presidida por Liliana Korenfeld, quien fue gerenta de la Superintendencia de Servicios de Salud en el Gobierno de Cristina de Kirchner. Mientras que María Luz Alonso quedó a cargo de la recepción de los informes.

Al 30 de abril del 2020 el déficit era de 390 millones de pesos y, proyectado al 31 de diciembre, era de 590 millones. Actualmente, la cuenta de la DAS “tiene un superávit de casi 700 millones de pesos ($699.993.140)”, según informaron y añadieron: “Esto quiere decir que la nueva gestión mejoró los ingresos en casi 1100 millones de pesos”.

De este modo, la nueva gestión de la obra social informó que antes “tenía un sistema prestacional con una oferta muy onerosa, superpuesta y deficiente respecto a la calidad y cantidad de servicios que brindaban a los afiliados y afiliadas”, por lo que “se efectuó un reordenamiento de este esquema para hacerlo más ágil y efectivo”.

Señalaron, asimismo, la optimización y unificación de los “prestadores y coberturas, eliminando gastos en servicios duplicados”, como también “el eficiente control, seguimiento y criterio de prescripción médica que evitó un aumento desmedido del gasto en medicamentos”.