La pandemia del coronavirus trastocó todos los planes del gobierno nacional. Uno de los sectores mas afectados por la llegada del Covid-19 al país fue sin lugar a dudas el de la Educación, que transitó gran parte del 2020 desde la virtualidad. El avance de la vacunación, la merma en los casos diarios, permitieron un regreso gradual y responsable en este 2021.

Pero el sistema educativo nacional venía de años de desinversión, al menos así lo manifestó el propio ministro de Educación, Nicolás Trotta, a Data Clave. "La gestión de Macri y de Vidal se caracterizó por el desprecio a la educación pública, por el ajuste. Un 33% cayó la inversión en su gestión", disparó el funcionario.

Los desafíos que generó la coyuntura sanitaria, los proyectos a futuro y la necesidad de no volver al pasado, son algunos de los ejes de la conversación de Trotta con este medio.

Data Clave: ¿Qué panorama encontraste y cómo los impactó la pandemia?

Nicolás Trotta: Ha sido un momento de enorme complejidad. Además Argentina venía transitando un proceso de abandono y ruptura de los consensos en el campo educativo. Al inicio nos planteamos el desafío de volver a rearticular en términos federales una agenda educativa con todas las jurisdicciones. Enfrentar las realidades de profunda desigualdad y sanar instancias de ruptura que transitaba nuestro sistema educativo después de cuatro años de conflicto constante durante la gestión de Cambiemos, tanto a nivel nacional como en la provincia de Buenos Aires. Retomar instancias de priorización de la inversión educativa.  Y en esas circunstancias nos impactó la pandemia y ahí tuvimos que garantizar el derecho a la educación en el marco de la alternancia entre la presencialidad y la no presencialidad. Y poder mantener el cuidado de la salud. Allí escuchamos constantemente a cada jurisdicción y a los especialistas, para la construcción de consensos.

DC: ¿Qué opinión te merece que el foco de la campaña de Juntos por el Cambio, luego de lo que fue su gestión en el área, sea la educación?

NT: Nunca es tarde para preocuparse por la Educación, hubiese sido bueno que se ocupen cuando fueron gobierno. La gestión de Macri y de Vidal se caracterizó por el desprecio a la educación pública, por el ajuste. Un 33% cayó la inversión en su gestión. Esto implicó la ruptura de consensos multipartidarios que se habían empezado a transitar a partir de la Ley de Educación Nacional y la Ley de financiamiento educativo. Esto se tradujo en desarticular el programa Conectar Igualdad. Macri que dice preocuparse tanto por la Educación debería explicarle a 4 millones de adolescentes argentinos que tuvieron que transitar la pandemia sin una computadora por qué interrumpió Conectar Igualdad. Los últimos 5 años de la gestión de Cristina se repartieron 5 millones y medio de computadoras. La gestión de Macri interrumpió ese proceso. Nosotros lo hemos relanzado y hoy estamos distribuyendo computadoras con una inversión de 20 mil millones de pesos. Estamos fabricando 633 mil computadoras con 9 empresas en el país. 

Ellos prometieron 33 mil jardines, se licitaron 300 y construyeron solo 107. Todavía deben dar explicaciones a la Justicia por la desinversión en infraestructura. Han dejado 93 jardines que se los dieron a una única empresa en 10 provincias. Se les adelantó el 70 % del valor de cada jardín y no terminaron ni uno. Ese proceso escandaloso está siendo investigado por la Justicia. Se redujeron las Becas Progresar a la mitad. Nosotros tenemos en este momento más de 600 escuelas en construcción, y ha crecido más de un 600% la inversión en infraestructura escolar. Las becas Progresar aumentaron en un 160% y vamos a estar llegando en el mes de septiembre a más de un millón de beneficiarios. El aporte solidario impulsado por Máximo Kirchner en el Congreso hace su aporte, el 20% de lo recaudado se invierte en las Becas Progresar. Son casi 50 mil millones de pesos adicionales. 

El gran desafío que tenemos por delante es consensuar una Ley de Financiamiento Educativo que estamos consensuando con todas las jurisdicciones y todos los actores del sistema educativo. Es una Ley de justicia educativa que pone el horizonte en el 8% de la inversión en nuestra escuela. Para que la Escuela tenga todo el respaldo por parte de los Estados para poder enfrentar las realidades de profundas desigualdades que no empezó con la pandemia pero sí se profundizó con ella.

DC: ¿Qué opinión te merece los distintos criterios de algunas jurisdicciones en el retorno a la presencialidad?

NT: Habitamos un país federal y en ese sentido tenemos que establecer que en el campo educativo, el derecho a la educación tiene que ser garantizado por el Estado nacional. Esa es una diferencia sustancial con lo que fue la gestión de Cambiemos. Por eso es tan importante articular con todas las jurisdicciones. Y en ese sentido, nosotros tenemos un organismo institucionalizado por la Ley  Nacional de Educación que es el Consejo Federal de Educación. Nosotros hemos debatido cada una de las medidas en el marco de un debate horizontal la construcción de una política federal. Y No es la política que impone el estado nacional, es la que se concerta con todas las jurisdicciones. Y todas las decisiones se tomaron por unanimidad. Lo mismo con las decisiones pedagógicas. Esto implica un diálogo y consenso. Ahora, en un año electoral, hay algunas jurisdicciones que han abandonado la mirada responsable de conjugar el cuidado de la salud con la presencialidad en la escuela. cada decisión que tomamos la hemos hecho a partir de la recomendación y el diagnóstico de los especialistas y debe sostenerse a partir de la evidencia. Aquellos que han eliminado el distanciamiento no han presentado evidencia alguna que respalde su decisión. Todos pretendemos que nuestros chicos pasen el mayor tiempo posible en la escuela, pero no hemos superado todavía la pandemia. Tenemos escenarios diversos en distintos países del mundo. Tenemos que intensificar la presencialidad pero de manera responsable.

DC: Ante la llegada de la variante Delta, ¿planifican un nuevo cierre de escuelas?

NT: En primera instancia, se puede analizar que la primera ola y la segunda implicaron momentos diferentes. Al principio del 2020 el gran desafío fue reconstruir el sistema de salud y aprender a cuidarse del Covid. En el 2021 la respuesta fue distinta porque habíamos logrado robustecer el sistema y se institucionalizaron las medidas de cuidado. Al mismo tiempo habíamos avanzado en el sistema de vacunación. Por eso, a pesar de tener indicadores más complejos logramos tener mucha mayor presencialidad. Ante la llegada de la variante Delta, vamos a escuchar a los especialistas, si es que impacta en América Latina. Hay que supervisar semana a semana los indicadores. Pero el horizonte que tenemos es que con un 60% de la población con una dosis y el 25% con dos dosis, podemos ir sosteniendo los cuidados e intensificando la presencialidad en las escuelas.

DC: ¿Se planifica un sistema mixto de enseñanza a futuro, que combine la virtualidad con la presencialidad?

NT: El proceso de apropiación del uso de la tecnología en todos los ámbitos de la vida es uno de los pocos activos que nos deja la pandemia, en este año y medio de mucho dolor, angustia y pérdida. También deja en claro que la brecha tecnológica en la educación en particular es uno de los rostros de la desigualdad. Y si nosotros queremos desplegar cualquier instancia que permita el uso de la tecnología para mejorar el aprendizaje, hay un rol central del Estado para enfrentar esa brecha. Mauricio Macri debería dar cuenta a la sociedad de por qué interrumpió conectar igualdad. La tecnología nos permite mejorar esos procesos, democratizar aún más el acceso a la educación. Pero hay que tener un despliegue del Estado, que incluya la distribución de dispositivos, pero también la garantía de la navegabilidad gratuita de los portales educativos y la conectividad del 100% de las escuelas. Una de las leyes que estamos trabajando es la de Tecnología para la Educación, para que más allá de los cambios de gobierno, nunca más transitemos un proceso que abandona enfrentar la brecha digital, como ocurrió en la gestión de Macri.

DC: ¿Hay una fecha estimada para la normalidad plena en las escuelas?

NT: No, nosotros creemos que las medidas de cuidado van a estar un tiempo presente. Pero sí proyectamos que con el avance de la vacunación vamos a recuperar la presencialidad absoluta en las aulas. En los próximos meses vamos a atravesar un procesos de intensificación de la presencialidad. Si no lo logramos este año, sí el año próximo el objetivo es recuperar la normalidad en las escuelas que nos robó la pandemia.