Alberto Fernández se mostró conmovido por el triste desenlace de Mario Meoni que perdió la vida en un accidente automovilístico de camino a su ciudad. “Fuimos forjando un vínculo y una amistad, es una pérdida enorme”, dijo el mandatario. 

“Era un hombre de perfil bajo con gran experiencia. Ayer me acompañó a Rosario, estuvimos hablando sobre las cosas que teníamos pendientes, puntualmente el tema de la Hidrovía”, agregó Fernandez en declaraciones a Radio 10.

Entre lágrimas, el presidente aseguró que “perdimos una persona realmente valiosa, un político de pura raza. Es una pena enorme”. Además, se lamentó porque le pedian constantemente que no manejara después de trabajar tanto.

El jefe de estado comentó que fue Sergio Massa el que lo llamó para contarle la noticia y que luego hablaron a la madrugada para contenerse mutuamente. “Cuando me llamó Sergio para contarme, no lo podía creer”, comentó.

La despedida

Los restos de Meoni fueron velados esta mañana en el partido bonaerense de Junín, localidad en la que fue intendente entre 2003 y 2015 y hacia donde viajaba antes de perder la vida en un accidente en la Ruta Nacional 7.

La ceremonia reunió únicamente a familiares y allegados del funcionario de 56 años. La misma comenzó a las 10.30 y finalizó a las 13. Si bien se esperaba la llegada del presidente en la casa velatoria, el mandatario arribó en helicóptero y se trasladó directamente hacia el cementerio Parque Rosedal. Llegó acompañado por Santiago Cafiero, jefe de Gabinete de la Nación; Matías Lammens, ministro de Turismo y Deportes; Julio Vitobello, secretario general de la Presidencia, entre otros funcionarios nacionales.

La ceremonia se inició en la capilla ubicada dentro del cementerio. El presidente Fernández tomó una de las manijas del ataúd para trasladar el cuerpo de Meoni.

Quien acudió por la misma vía y estuvo presente en el velatorio desde temprano fue el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Sergio Massa, quien abrazó a los hijos de Meoni y lo recordó con mucho pesar en las redes sociales: “La bronca de perder a un amigo único y leal, a un funcionario ejemplar y a un ser humano increíble. Mario, amigo mío, te voy a tener toda la vida en mi corazón”.