El reciente atentado contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner expuso un sinfín de reacciones populares que, a su vez, dejaron en claro el cansancio general ante los dos principales frentes que hoy dirimen políticamente los destinos del país. La caja de resonancia del odio cobró vida propia y la necesidad de poder saltar la grieta se convirtió en un acuerdo de pocos para beneficio de muchos.

Lo cierto es que hoy las encuestas siguen mostrando un claro acompañamiento tanto para el Frente de Todos como también para Juntos. Con una particularidad que se diferencia de otros momentos. El voto a favor para ambas fuerzas cae en lo referido al porcentual dejando a la vista que hay una masa crítica que busca poder referenciarse en la famosa tercera vía.

En ese marco, “desde las elecciones pasadas hay un 40 por ciento de gente que no se siente identificada con los espacios mayoritarios. No hay un espacio que haya podido canalizar las necesidades”, le dice a Data Clave, el referente de la agrupación Ser Platense, apoderado de vecinalistas y coordinador de Buenos Aires Primero, Facundo Zaldúa.

Es por eso que Buenos Primero tiene la decisión de salir a pelear a nivel provincial como un espejo de los sistemas vecinalistas. “En la historia del vecinalismo siempre se resaltan los momentos de menor representatividad en los partidos tradicionales”, sostiene Zaldúa. Y añade: “Estamos ante una gran oportunidad. Hay que escuchar a la gente. Entendemos la construcción de abajo hacia arriba. Y cada uno de los intendentes decidirá cómo competirá en las próximas elecciones. La intención del grupo es trabajar juntos para tener un representante provincial. Con la firme intención de que, aquel que no se está sintiendo representado por los partidos tradicionales, puede ser invitarlo”.

En la actualidad son más de 10 los distritos que tienen características vecinalistas en la Provincia. Sin embargo, varios generaron sus propios acuerdos, casi siempre, con los el gobierno de turno para no pregonar un espacio de discusión sino todo lo contrario.

Y sobre la postura en común de los diferentes intendentes, Zaldúa asevera que “tenemos la visión común de poner el nosotros por encima del yo. Hablamos con todos los espacios, pero somos propositivos. No nos sirve de nada tirar bombas. Queremos soluciones concretas. Y no tenemos ideologías. Podés venir del PJ o  del PRO y, si querés soluciones, sumarte”, sostiene Zaldúa.

Y especifica que “la gente tiene bronca con los discursos antisistema que dañan a la democracia. Nosotros ofrecemos otra forma. Y dejamos en claro que sin política no se puede transformar. Y en función de eso, reflotamos los congresos del vecinalismo. Con el objetivo ser un claro objetivo para saltar la grieta”.
La intención de Buenos Aires Primero es, por primera vez, convertir al vecinalismo en un modelo de gestión para poder darle un marco provincial. Chivilcoy, Salliquello, Necochea y Villarino son los modelos de gestión que buscan reflotar.