Los intendentes del PRO tienen más que claro que, pese a que todas las miradas apuntan a ver quién será el representante propio para la Nación y también para la Provincia, la pelea que los tendrá como protagonistas será en los distritos. Y pese a que solo se habla de si los diputados liberales, Javier Milei y José Luis Espert, podrían a llegar a ser parte o no de un acuerdo abreviado, los jefes comunales saben que, en sus casos, no hay segunda vuelta.  

Y es por esto que, ante el temor de una fuerte crecida del voto liberal, apelan a una serie de medidas que consisten no solo en abaratar los costos del estado sino en favor de los vecinos. El fin, claramente, está relacionado a la posibilidad no solo de mantener el sufragio propio sino de también convocar a aquellos que piensan en ponerle un voto de confianza a los libertarios.

La lectura del PRO es simple: si el voto libertario crece, el propio baja. Y los jefes comunales tomaron nota. Es que no solo está en juego la posibilidad de perder representación en los HCD locales sino también, en algunos casos, atenta directamente contra la posibilidad de mantener una distancia en favor del Frente de Todos en aquellos distritos donde es gobierno.

Con ese marco de fondo, los intendentes apelaron a una estrategia directa: achicar cargos de la planta política, bajarse el sueldo y eliminar la mayor cantidad de tasas posibles.

La táctica hoy ya funciona en cuatro de las ocho selecciones electorales de la Provincia: en la primera, la segunda, la quinta y la sexta. En estas últimas dos, en los distritos que son cabecera y referencia para el resto: Mar del Plata y Bahía Blanca.

En el caso de la ciudad costera, el jefe comunal Guillermo Montenegro dio a conocer en las últimas semanas su “plan de austeridad” y tomó la decisión de bajarse un 30 por ciento el salario y un 20 por ciento para los funcionarios municipales.

Cuando asumí en diciembre de 2019 decidí bajar mi sueldo en un 20% y el del resto de los funcionarios políticos 15%, pero dada la situación económica y el grave contexto inflacionario, consideré que es necesario bajarlo aún más, por eso determiné que mi salario baje un 30% y el del resto de la planta política un 20%”, manifestó.

En las últimas elecciones, Avanza libertad cosechó un 7.5 por ciento de los votos y alcanzó la misma cantidad de sufragios que el partido del exintendente Gustavo Pulti. Un logro que en el PRO también saben leer como una amenaza. 

A Montenegro no le queda otra que jugar para la tribuna. A la ciudad no le representa nada que se descuento un 30 por ciento del salario. Es un manotazo de ahogado para un intendente que sigue sin saber cómo gobernar”, le dice a Data Clave un concejal del FdT.

Por el lado de Bahía Blanca, el tijeretazo fue más fuerte. El jefe comunal Héctor Gay achicó 21 cargos de la planta política y eliminó tasas municipales. Es que, pese a que está de salida (ya avisó que no competirá), desde el partido amarillo le pidieron que actúe para lograr un impacto a favor en una ciudad donde los libertarios consiguieron su mejor elección al alcanzar casi un 12 por ciento de los votos y sumar dos concejales.

Gay es uno de los que se mostró a favor de que Espert forme parte de una interna desde adentro de Juntos para justamente limitar la fuga de votos.

Se estima que el ahorro por la reducción de los 21 cargos políticos será de 60 millones de pesos en todo el año. Mientras que los vecinos tendrán el beneficio de dejar de pagar 90 tasas.

Sin duda, quien lleva la bandera más liberal dentro de Juntos, es el exsecretario de Energía, Javier Iguacel. El jefe comunal de Capitán Sarmiento eliminó 120 tasas desde su arribo al poder en 2019. Y, en su recorrida por los municipios bonaerenses, como parte del armado de su precandidatura a gobernador, baja una línea concreta al respecto.  "Es algo a contramano de lo que se hace en Argentina pero muy parecido a lo que se hace en otros países del mundo. No importa cuánta plata maneja el Estado. Lo que interesa es cuánta plata se queda el trabajador o el emprendedor para sus proyectos. Todo eso hizo que Capitán Sarmiento creciera en cantidad de negocios, de fábricas y de PyMEs", aseguró. 

Desde la primera sección electoral, tanto en Tres de Febrero como en Campana, los intendentes Diego Valenzuela como Sebastián Abella, respectivamente, tomaron la decisión de eliminar tasas . En el caso del distrito del norte, con un impacto directo para el 97 por ciento de los contribuyentes. Mientras que el jefe comunal del partido del Conurbano ya no cobra la Tasa de Habilitación Comercial, uno de las principales fuentes de ingresos de los distritos.