En su conferencia de prensa de esta mañana, el vocero presidencial, Manuel Adorni, dejó abierta la puerta para una eventual derogación de La Ley de Alquileres, que fue modificada meses atrás para tratar de ordenar el mercado inmobiliario.

Un cronista le preguntó a Adorni lo siguiente: “¿Qué va a pasar con la actual ley de alquileres? ¿La van a derogar?”

“Lo que se vio hasta aquí en materia de medidas económicas, ha sido un paquete de medidas urgentes y necesarias para lo que viene. Dentro de lo que viene nosotros siempre promovemos la libertad de las partes en contratos privados. Por lo tanto seguramente haya novedades con respecto a eso en lo que viene en la Argentina”, dijo el vocero. 

Entendemos claramente que la Ley de Alquileres por supuesto le ha hecho mucha daño al mercado inmobiliario. Y todo lo que entendamos que le hace daño a la gente va a ser subsanado y corregido. La verdad que estamos enfocados en monitorear y hacer el seguimiento de las medidas que se tomaron para en virtud de eso continuar con el plan madre de la Argentina que viene”, agregó Adorni.

Pese a que algunos medios se apresuraron esta mañana a decir que el vocero había anunciado la derogación de la ley, no fue eso exactamente lo que dijo. Aunque dejó la puerta abierta para que los contratos de alquiler sean resueltos en el futuro entre las partes sin regulaciones de ningún tipo.

Semanas atrás, antes de asumir, cuando le preguntaron a Milei sobre la Ley de Alquileres respondió: “Hay que derogarla y entender que es un contrato entre partes. Lo único que ha hecho la Ley de Alquileres es generar daño. Terminó perjudicando a aquellos que quería proteger”.

En ese reportaje Milei dijo también que los contratos se podrían pactar en cualquier moneda. “La libertad monetaria es parte de las cosas en las que nosotros queremos avanzar obviamente”, agregó el entonces presidente electo.

De hecho hay muchos alquileres que se han pactado en dólares en la actualidad. La situación del mercado inmobiliario es complicada sobre todo porque los valores de las locaciones se dispararon durante el último año, inclusive por encima de la inflación.

En la última modificación a la Ley de Alquileres, en octubre último, se estableció que la duración de los contratos era de tres años, que los valores se podían actualizar cada seis meses y que se debían pactar los valores en moneda nacional, es decir, en pesos.