El Índice de Condiciones Financieras de Argentina mejoró en marzo 4 puntos, y recortó 27 unidades comparado con marzo del 2021, según un informe del Instituto Argentina de Ejecutivo de Finanzas (IAEF).  

“Si bien sólo cuatro de las 10 variables que componen este índice avanzaron, su grado de mejora inclinó la balanza hacia el lado positivo. En particular, la baja de la brecha cambiaria solamente casi que compensó a los cinco componentes que cayeron, y uno que quedó sin cambios, el Riesgo País”, destacó el documento.  

A pesar de la inflación record, las condiciones financieras mejoraron en marzo, aseguró el IAEF

Las otras variables que aportaron buenas notas al ICF local fueron la confianza en bancos (depósitos en dólares con crecimiento promedio), mejoras en las acciones y menor depreciación esperada.  

Por contrapartida, entre los componentes que no anduvieron bien en marzo se destacaron las expectativas de inflación (por muchos cuerpos de ventaja), la suba de la tasa de interés y en menor medida el riesgo de legislación medido en función del spread entre bonos ley de Nueva York y ley Argentina. 

“El índice de condiciones financieras locales lleva 42 meses (3 años y medio) operando en zona de stress financiero” que se ubicó en -86.1 puntos. La última vez que el ICF local estuvo en terreno positivo fue en agosto de 2018”, destacó el IAEF. 

De todas maneras, “la situación está mejor que cuando comenzó la pandemia. En abril de 2020 el ICF estaba en -259.4 puntos, cuando paradójicamente los componentes internacionales estaban casi tan negativos como los locales”. 

El IAEF también apunto que el Índice de Condiciones Financieras Internacionales “se desplomó en marzo con una pérdida de 36.7 puntos, la mayor retracción desde abril del 2020 cuando la pandemia impactó de lleno en los mercados”.  

El índice pasó de -69.4 a -106.1, el peor registro desde junio 2020. “El viento internacional se puso de frente y sopló fuerte en el mes pasado” en tal medida que “la pequeña mejora de las condiciones financieras locales pasó totalmente desapercibida”. 

Desde el mínimo de abril de 2020 el ICF externo mejoró 108 puntos y el local sólo 45 unidades. “Esto es entendible desde que existe una brecha cambiaria elevada, un Riesgo País (el argentino) que no era lo que se suponía cuando se reestructuró la deuda pública y las expectativas de devaluación nunca se lograron apagar del todo”.