La venta de poroto, harina, aceite de soja, y sus derivados alcanzó en mayo a US$4.212 millones, un nivel similar al de igual mes del año pasado, a pesar de de haber tenido un tipo de cambio diferencial de $300 por dólar para las ventas al exterior, informó este jueves la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC).

Estas entidades, que representan el 48% de las exportaciones argentinas, también advirtieron que en los primeros cinco meses, el sector cerealero-oleaginoso “perdió ventas al exterior por un 38%” en relación a enero-mayo del 2022.

En lo que hace al ingreso de divisas durante mayo “resultó el reflejo de un mercado fuertemente afectado por la extrema sequía que ha reducido drásticamente las producciones de la cosecha gruesa”, es decir, maíz y soja. 

Según estimaciones de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, este año, la cosecha de soja llegará a las 21 millones de toneladas, contra los 43 millones de año pasado.

A su vez, el régimen de Promoción de Incentivo a las Exportaciones (PIE) que venció el 31 de mayo, “provocó una oferta de soja, girasol, sorgo y cebada significativamente superior a los meses previos”, lo que permitió alcanzar los US$ 5.087 millones, de los cuales US$ 4,212 fueron de soja.

Esto motivó que el economista, Gabriel Caamaño advirtiera que el objetivo de conseguir US$5.000 Millones del PIE “era solo con Soja” y lo realmente obtenido fue “con todo lo que metieron, bastante más que soja y derivados”. 

“La cifra que están viendo que da poco más de US$5.000 M es con todo adentro, no sólo soja. No repitan”, dijo el titular de EcoLedesma.

Tweet de Gabriel Caamaño

El complejo oleaginoso-cerealero, incluyendo al biodiésel y sus derivados, aportó el año pasado el 48 % de los US$ 88.446 millones de exportaciones totales que realizó Argentina el año pasado, según CIARA-CEC a partir de datos del INDEC.