Cierra el mes y con él la cotización del dólar a $ 300 para las exportaciones de soja, pero lejos de obtener US$ 5.000 millones como se planteó en un comienzo, hasta hoy hay recaudado US$ 4.027 millones.

Dos factores incidieron en que el objetivo trazado a comienzos de abril costará tanto en cristalizarse. Por un lado, una cosecha aún menor de lo previsto, apenas 21 millones de toneladas, la mitad de la del año pasado.

En segundo lugar, precios menores a los del 2022, debido a que la sequía no afectó a Brasil y los Estados Unidos, que tuvieron grandes campañas. Por todo esto es que hoy se tendrían que liquidar exportaciones por US$ 1.000 millones, más del doble de los US$ 440 millones que se liquidaron ayer martes.

Con todo esto, el Banco Central logró reducir su saldo vendedor en lo que va del año a US$ 2.516 millones, por eso es que también se especula desde el campo en que pronto habrá un “dólar maíz”, aunque no se sabe a que tipo de cambio.

Tweet de Sergio Chouza

Al respecto, el profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, Dante Romano, advirtió que para los productores que reciben los pesos, volver a dolarizarse es complejo: “Sólo se puede hacer en la cuenta chacarero que está complicada, en plazos fijos en Banco Nación, o en instrumentos financieros que, si bien son privados, generan dudas en muchos productores”.

“Muchos se preguntan si no podría venir otro “round” en cualquier momento en soja, o acaso en maíz, o en ambos. El escenario se vuelve más complejo a cada minuto, y los productores se quedan paralizados”, añadió Romano.

Más allá de las especulaciones, el dólar en el mercado libre ganó un peso el martes para cerrar a $493 para la venta, y a un día del cierre del mes acumulaba una suba del 5,1 %, muy por debajo de una inflación que se proyecta en torno al 8%.