El Directorio Ejecutivo del FMI, debatió hoy el una ampliación de capital de US$ 650.000 millones, la mayor emisión de la historia del organismo, destinada a ayudar a sus miembros, especialmente a los más vulnerables, a superar la crisis de COVID-19.

“El debate del Directorio es un paso más en el proceso hacia una nueva asignación de Derechos Especiales de Giro (DEG - la moneda del Fondo) que esperamos que se complete a finales de agosto”, informó el vocero del FMI, Gery Rice.

El Directorio, compuesto por 24 representantes de los países miembros, y la directora gerente, Kristalina Georgieva, examinó los detalles de la propuesta de emisión adicional de los DEG. 

El debate “es un paso más en el proceso hacia una nueva asignación de DEG que esperamos que se complete a finales de agosto”, explicó Rice a través de una conferencia de prensa.

Ahora, este informe será elevado al “Junta de Gobernadores”, integrado por los ministros de finanzas y presidentes de bancos centrales de los 190 países miembros del FMI, para su aprobación, que podría darse entre julio y agosto. 

A partir de ese segundo paso, se abrirá un período que puede durar entre 45 y 90 días hasta que llegue este dinero a cada uno de los países, según adelantó Rice.

Cuando eso se apruebe, Argentina podrá recibir unos US$ 4.400 millones, por ser parte del FMI entre septiembre y diciembre de este año. 

Con ese dinero, el ministro de Economía, Martín Guzmán buscará pagar los casi US$ 4.000 millones que debe pagarle al propio fondo entre septiembre y diciembre.