“Hoy es como si hubiera un feriado cambiario en el mercado informal. Nadie quiere vender, se vende sólo a clientes habituales y muy poco. El precio va a cambiar minuto a minuto”, cuentan a Data Clave desde una cueva de la Ciudad de Buenos Aires que suele mover importantes sumas.

Las medidas del Banco Central anunciadas anoche generaron una cadena tanto en el mercado formal como en el informal. Por la mañana, los bancos anticiparon que se van a tomar al menos 24 horas para adaptarse a la normativa de la autoridad monetaria. Es decir, hoy no van a vender ni comprar dólares y recién mañana debutará el nuevo dólar ahorro (dólar oficial + 30% de impuesto país + 35% de anticipo de ganancias) que cotizará en torno a los $132. 

Esta medida provocó que las cuevas tampoco quieran operar porque no tienen precio de referencia ni le llegan dólares. Hasta ayer muchos billetes que adquirían las cuevas eran de los clientes bancarios que compraban al precio del dólar ahorro y lo vendían en el mercado negro haciendo el famoso “Puré”. Hoy ese cliente desapareció, pero también se esfumó el cliente que suele vender dólares que tiene debajo del colchón y que está especulando con venderlo mejor. Ante esto, las cuevas empezaron a pisar los billetes verdes porque no tienen referencia sobre qué va a pasar con el dólar.

Según un relevamiento de Data Clave, la mayoría de las bocas del mercado informal no operaron o lo hicieron solamente con clientes muy conocidos. Por la mañana, de 10 cuevas del Centro relevadas, sólo dos vendían a los clientes y hasta un máximo de u$s 500. “El precio oscila entre $140 y $150. Estamos comprando a $128. Pero no hay movimiento”, aseguran.

Cruzando la General Paz la situación es aún más cerrada. Los “negocios” o arbolitos delivery hoy no van a operar. “No queremos vender muy barato, hoy es un día para esperar”, dice un vendedor de zona oeste. En tanto, una conocida casa de cambios que zona Norte que también opera (por ventanilla paralela) el dólar blue, en la primera hora decidió ni contestar a sus clientes. Cerca del mediodía empezó a pedir $160 por billete, aunque las operaciones eran ínfimas.

Ya por la tarde, casi no había operaciones ni de compra ni de venta. Es por eso que las últimas operaciones se hicieron en un promedio de $142. El bajo volumen hizo que casi no sea un precio de referencia y habrá que esperar unos días para poder saber qué tendencia va a tomar el dólar paralelo ante las medidas del gobierno.