El Jefe de Gabinete, Agustín Rossi, aseguró el jueves que desde el Gobierno “tenemos una expectativa a la baja de la inflación para abril. Es lo que uno podría inferir a partir de un índice de precios mayorista fue mejor (5,1%) que en el de marzo (7,7)”.

Nadie esperaba que el Indec informara una inflación del 7,7% durante marzo, si bien había antecedentes negativos, como el 7,1% que informó la Oficina de Estadísticas del Gobierno porteño, pero no tanto.

¿Hay mucha diferencia entre el 7,1 y 7,7%? Más allá de las seis décimas que la aritmética establece, la cifra apunta a que la inflación se “aleja” del “piso” del 6% con que comenzó el año, y se acerca peligrosamente al 8%.

El viceministro de Economía, Sergio Rubinstein, salió a dar la explicación técnica del fenómeno. Habló, y con justicia, de los aumentos estacionales, y que la ola de calor y la sequía hicieron que subieron los precios de la carne vacuna y del pollo.

Sin ellos “la inflación hubiera sido del 6,5%, un número todavía alto”, reconoció el secretario de Política Macroeconómica.

Lo que no dijo Rubinstein, es que esa sequía fue la que alentó la venta de ganado en el último trimestre del año pasado, lo que permitió índices de inflación del 4,9 y 5,1% en noviembre y diciembre, y que los aumentos de los precios de la ropa, por el cambio de temporada, se retrotrajeron cuando llegó la época de liquidación.

Pero más allá de esos “detalles” ¿qué pasa de ahora en adelante? Las perspectivas no son favorables. La Consultora Eco-Go estimó que la inflación llegará al 7% a fin de mes, lo que proyecta más del 110% en todo el año.

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El director de Análisis Macroeconómico de Equilibra, Lorenzo Sigaut Gravina, destacó que “abril arrancó de manera compleja, pero igualmente lo vemos un poco por debajo de marzo, rozando el 7%”.

“Las subas de alimentos influyen, pero se desaceleran en el margen. En abril, los precios de servicios regulados y algunos aumentos estacionales están empujando”, destacó .

El gobierno ya pactó un alza mensual del 4% de los combustibles hasta agosto, a eso hay que sumarle los incrementos en las tarifas de electricidad y gas.

A eso se le suma el compromiso con el Fondo Monetario Internacional (FMI) de mantener tasas de interés positivas, y no dejar atrasar el dólar, moneda con los que se compran los insumos industriales, combustibles y energía.

La inflación de abril será menor al 7,7% de marzo, ¿pero cuánto?.