La Unión Industrial Argentina (UIA) dio a conocer su “Informe de actualidad” en el que destacó que las perspectivas para el 2024, el la que un “escenario base contempla una caída de la actividad industrial de al menos 4%” respecto del 2023.

Esta retracción en la actividad fabril “se explica por el menor desempeño de los sectores vinculados al consumo interno y la obra pública y la falta de incentivos a la exportación”, destacó el informe del Centro de Estudios de la UIA. 

A estos factores negativos, se les sumará “el impacto en los costos de la suba de tarifas, el incremento del impuesto PAIS y la falta de herramientas de financiamiento".
Todo eso se compensaría “parcialmente” por la recuperación de los sectores vinculados a la agroindustria, el sector petrolero y minero.

La UIA, cuya última acción institucional fue presentarse ante la Corte Suprema de Justicia para avalar el capítulo de la reforma laboral incluido en el DNU 70, detalló que el 2023 “cerró con un comportamiento relativamente estable en comparación al año anterior” con una suba de apenas el 0,3% .

Esto interrumpió el proceso de recuperación que la industria había tenido en 2021 y 2022 tras la pandemia y la crisis macroeconómica del periodo 2018 – 2020. 

En medio de este panorama, la UIA, la Unión Industrial de la provincia de Buenos Aires (UIPBA) y la Asociación de Industriales de la Provincia de Buenos Aires (ADIBA) expresaron “su grave preocupación” ante la decisión de la Provincia de Buenos Aires (ARBA) que obliga a esas empresas a realizar un anticipo del impuesto sobre ingresos brutos. 

“La recuperación económica de nuestro país debe necesariamente surgir del desarrollo productivo con generación de empleo formal” y en ese marco, “los incrementos de la presión tributaria y/o de la carga financiera al sector productivo dificultan el cumplimiento de este objetivo”, destacaron las entidades a través de un comunicado conjunto