Con el dólar muy cerca de superar la barrera psicológica de los $500 y ampliar a más de 110% la brecha cambiaria con el dólar oficial, el ministro de Economía, Sergio Massa, enviará este jueves a sus principales colaboradores para renegociar las pautas acordadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

“El staff técnico continúa trabajando con las autoridades argentinas para fortalecer el programa económico acordado con el país en el contexto de la sequía muy severa. Los intercambios entre las autoridades y el equipo del FMI avanzan de manera constructiva”, indicó un portavoz del organismo a la prensa.

Pero más allá de la formalidad, la misión que envía Massa, encabezada por el viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein, tiene que tratar que el FMI acepte flexibilizar la pauta de déficit fiscal, que este año tendría que ser 1,9% del PBI desde el 2,5% del año pasado.

Sin embargo, esta misma conversación tuvo el propio Massa a mediados de mes, con la vicedirectora del organismo, Gita Gopinath, cuando fue a la Reunión Anual de Primavera (del hemisferio norte) del FMI .

El gobierno argentino dice que la pérdida de US$ 17.000 millones en exportaciones agrícolas afecta los ingresos por retenciones, y por eso no puede cumplir con la pauta prometida.

Además, quiere que le adelante los desembolsos que Argentina tiene previstos para el año próximo, unos US$ 10.500 millones, algo que el FMI no estaría dispuesto a hacer, porque afecta al gobierno que resulte electo en octubre.

En este marco, el ex representante de Argentina ante el FMI. En declaraciones a Radio Rivadavia, consideró que el organismo “puede otorgar una waiver (dispensa) al gobierno por el incumplimiento de alguna pauta, pero no parece transigir en cuanto a la baja del déficit fiscal”.

En la misma línea, el analista Julián Cuenca, de la consultora Economía y Sociedad, recordó que “a (Nicolás) Dujovne le hicieron bajar cuatro puntos el déficit en solo dos años, a pesar de la sequía del 2018”.

“No parece que estén muy dispuestos a aceptar esa baja, cuando el gobierno hizo una moratoria previsional que suma otro 0,3 puntos del PBI al déficit”, dijo Cuenca a Data Clave.

Para Torres, quien fuera el representante argentino ante el FMI cuando fueron ministros de Economía Roberto Lavagna y Alfonso Prat Gay, aseguró que el acuerdo que se busca con ese organismo es “para ganar tiempo” para que el próximo gobierno que surja de las elecciones de diciembre del 2023 “haga las reformas que son necesarias”.

“Hay un común interés de evitar el default. Del lado argentino, porque sería muy traumático para nosotros, y del Fondo porque habría un problema de prestigio, que ya está bastante comprometido con el programa otorgado en el 2018, si además termina en el default más grande que haya tenido el organismo en su historia”.

Más allá de las especulaciones, Rubinstein viajará mañana acompañado por interlocutor ante el Fondo, Leonardo Madcur; y el titular del Indec y asesor en las negociaciones, Marco Lavagna.