La consultora Equilibra apuntó a que a partir del escaso nivel de reservas netas que tiene el Banco Central (BCRA ) que “ni siquiera cubren un mes de importaciones, los tiempos para renegociar el acuerdo son apremiantes”. 

Luego de las reuniones a comienzos de mes entre equipos técnicos del Fondo y funcionarios argentinos “se comunicó que se arribó a un ‘entendimiento general’ sobre un ajuste gradual del déficit fiscal, una reducción de la brecha cambiaria y una suba de las tasas de interés. Sin embargo, resta aún definir lo más importante: el diablo está en la letra chica”.

Las palabras de la consultora que dirigen, entre otros, Lorenzo Sigaut Gravina y Miguel Bossio, se conocen en momento en que el gobierno paga US$1.900 millones al FMI, y las reservas liquidas del BCRA quedarán en menos de US$ 4000 millones, según estimaciones privadas, mientras que espera avances para renegociar los US$ 19.000 millones que vencen el año próximo.

La casa de estudios económicos y financieros advirtió que “el contexto internacional relevante para Argentina se deterioró en varios frentes: la inflación siguió creciendo a lo largo del mundo, generando un endurecimiento de la política monetaria; las perspectivas de crecimiento de China y Brasil se deterioraron; el surgimiento de la variante Ómicron podría amenazar la expansión mundial; y, las negociaciones entre la Argentina y el FMI avanzan, pero lentamente.” 

La pandemia indujo un cambio en el patrón de consumo de los hogares (mayor gasto en bienes y menos en servicios) y el encarecimiento de las materias, que aceleró la inflación mundial. Ante esto “la Reserva Federal aceleró la reducción del ritmo mensual de compra de activos, con la perspectiva de alcanzar una posición neutra para marzo de 2022”, cuando antes estaba prevista para junio, al mismo tiempo, que los analistas financieros pronosticaron subas más importantes e inmediatas de la tasa de interés. 

El incremento de las tasas de interés norteamericanas “marcaría un cambio en las condiciones financieras globales, afectando al precio de los commodities y a los flujos de inversión internacional. Argentina es una de las economías más vulnerables frente a un endurecimiento de la política monetaria global”.

Equilibra apuntó a que “nuestra economía también tiene una exposición importante respecto a lo que pase en China, (uno de nuestros principales socios comerciales) que sigue recortando sus proyecciones de crecimiento” (JP Morgan espera un avance de 7,8% para 2021 cuando a comienzos de año preveía 9,2%). 

Brasil, el principal socio comercial “también exhibe un deterioro de su actividad económica, encadenando dos trimestres consecutivos a la baja. Se espera que su producto crezca 4,7% en 2021 y sólo 0,5% en 2022, dejando al nivel de actividad apenas 1% por encima de la pre pandemia”.

Además, la aparición de la variante Ómicron de Coronavirus está desatando una nueva ola de contagios a nivel global. “Este surgimiento genera dudas sobre la vuelta a la normalidad, tanto a escala nacional como global, amenazando al turismo y al comercio internacional”, agregó el informe.