Hay un buen antecedente: La suba de precios en la Ciudad de Buenos Aires alcanzó en mayo al 7,5 %, frente al 7,8 % de abril, cuando a nivel nacional alcanzó el 8,4%.

Esta leve baja, y los números que maneja el secretario de Programación Económica, Gabriel Rubinstein, alientan al ministerio de Economía a pensar en que la inflación de mayo estará por debajo del 9%, y tal vez, menor al 8,4% de abril, la mayor desde abril de 1991.

Destacan la baja de los precios de los “productos estacionales” como frutas y verduras, que, en marzo y abril, debido a la sequía y la ola de calor, impactaron fuertemente en frutas y verduras, pero también en valor del pollo.

El 8,4% de la inflación de abril marcó el quintó mes consecutivo de suba en el índice, cuando nadie esperaba que alcance al 8%.

Pero las consultoras privadas, que venían estimando niveles de inflación por debajo de los que terminaba informando el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) ahora arrojaron un 9% para mayo.

Sostienen que la suba de los servicios regulados, como la energía eléctrica, el gas, el transporte, y hasta las cuotas de los colegios, alentaron la suba.

Esta estimación del 9% quedó expresada en el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM), difundido el viernes por el Banco Central (BCRA), que también alcanzó un 148,9 % para todo el año.

En los dos puntos del relevamiento, la Fundación Libertad y Progreso, estimó que la inflación de mayo ascendería a 9,1%, mientras que desde Focus Market prevén un avance del IPC de un 8,7%.

Entre medio, el IPC para GBA de Ecolatina, alcanzó el 8,9% mensual. De esta manera, en lo que va del año los precios marcaron una suba del 42,2 %, contra el 28,1% registrado en el mismo periodo de 2022.