La provincia de Buenos Aires y otras cinco jurisdicciones están en proceso de reestructuración de la deuda. Es un proceso que cuenta, a su vez, con la supervisión del Ministerio de Economía de la Nación. Los distritos (que incluye a Entre Ríos, Chaco, La Rioja, Jujuy y Tierra del Fuego) acordaron hoy trabajar en conjunto para resolver esta cuestión. Buenos Aires, además, extendió este viernes el plazo para la renegociación de US$7.000 millones, lo que generó el rechazo de un grupo de bonistas. 

"La Provincia no siente la urgencia de resolver su default. Esta posición es inaceptable para los miembros del Grupo Ad Hoc de bonistas de Buenos Aires”, aseguraron los acreedores en un comunicado que publicó la agencia de noticia Reuters.

Además, los acreedores señalaron que “si la Provincia no cambia decisivamente el curso de acción, los miembros del Grupo no tendrán más remedio que ejercer sus derechos disponibles bajo los bonos existentes".

En el acuerdo mantenido entre las provincias, habían marcado su oposición a “el uso de herramientas de presión de carácter judicial para forzar soluciones insostenibles, afectando los principios de buena fe que deberían primar en toda negociación”. No obstante, los plazos de negociación del distrito que administra Axel Kicillof, parecen más acotados.