Se modera la demanda: menos actividad, inflación elevada y un mensaje del Fondo Monetario
Los últimos números oficiales muestran un impacto en el consumo. En tanto, las ventas minoristas cayeron por quinto mes consecutivo y la inversión volvió a resentirse. El FMI reconoce la estrategia oficial de desacelerar para frenar la inercia inflacionaria y acumular reservas.
El enfriamiento de la actividad económica se vio reflejado en los últimos datos de consumo. Las ventas minoristas cayeron por quinto mes consecutivo y la recaudación dio señales negativas durante noviembre, en medio de los altos niveles de inflación, que impactan en el poder adquisitivo sobre todo de los segmentos más vulnerables, y las restricciones que mantienen muchas empresas para acceder a dólares para importación. El FMI reconoció que parte de la estrategia del Gobierno fue “desacelerar la demanda interna” para acumular dólares y bajar las expectativas en precios.
El relevamiento mensual de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) arrojó que las ventas minoristas pymes cayeron en noviembre 3,1% respecto al mismo mes del año pasado, medida a precios constantes. Esta fue la quinta baja consecutiva, que coincide con el periodo del salto inflacionario a partir de julio, con una suba mensual del 7,4% que luego no pudo perforar el 6% aunque el dato de onceavo mes se conocerá recién el 15 del corriente.
“En el balance general, noviembre no fue un mes bueno. Los comercios continuaron sintiendo el menor poder adquisitivo del consumidor generando cierta preocupación. La cercanía de fin de año trae una moderada expectativa de crecimiento del consumo, aunque divergente entre los distintos rubros. Algunos empresarios consultados comentaron que tienen dudas sobre cómo manejar los stocks para las fiestas: comprar para evitar faltantes o ser prudentes para evitar sobrantes”, comentó la entidad.
Si bien es preocupante que la comercialización de alimentos en el segmento pyme caiga 1,3% anual, textil e indumentaria es el caso testigo del proceso de inflación actual ya que acumuló 118% de aumento en el último año según Indec. Las ventas de este último rubro se desploman mes a mes, el pasado tuvo una caída del 18,2% mensual. La gran apuesta de los comerciantes son las fiestas.
La semana pasada el Gobierno informó que la recaudación se contrajo 2,8% en términos reales, con fuerte impacto en la caída de la liquidación del agro en el marco de lo que fue el adelantamiento que generó el “dólar soja 1” durante septiembre. “También se evidenció el impacto del enfriamiento de la economía. La recaudación del IVA-DGI como el impuesto “al cheque” se contrajeron frente a octubre ajustando por estacionalidad, aunque los números interanuales no fueron malos. Pero mirar 12 meses es en parte hacer algo de trampa porque la economía creció más de 5% en 2022”, explicó la consultora Econviews.
Vale resaltar que la inversión cayó en octubre por segundo mes consecutivo, esta vez 1,5% mensual, con una importante desaceleración en la medición interanual. Los datos reflejan las dificultades de acceso a dólares para importación, pero también la merma en los niveles de actividad económica, el salto de la inflación y las necesidades de liquidez que suelen tener las empresas para afrontar el último trimestre.
Toda esta merma en la demanda comenzó a observarse en la actividad económica que para el Indec cayó 0,3% mensual en septiembre y desaceleró en la interanual. A pesar de todo, la economía crecerá más del 5% este año pero con un último trimestre de enfriamiento. Parte de esa dinámica podría ayudar al Gobierno para continuar bajando los niveles de importaciones, pero a riesgo de perjudicar a las empresas del sector industrial con restricciones para pagar insumos tal como se volverá a observar cuando se conozca el resultado comercial de noviembre.
El comunicado que publicó el FMI para informar el acuerdo técnico sobre el cumplimiento de las metas del tercer trimestre del acuerdo con Argentina,da por sentado también el reconocimiento del organismo a las políticas implementadas por Sergio Massa. “Acciones por el nuevo equipo económico están comenzando a dar sus frutos—la inflación se está moderando (aunque desde niveles altos) y la balanza comercial está mejorando, en gran parte debido a una desaceleración apropiada de la demanda interna y las importaciones. Además, las autoridades siguen encaminadas en cumplir los objetivos del programa para fin de 2022”, destacó el organismo.
