La suba de los precios de los productos agrícolas tras el comienzo de la invasión rusa a Ucrania es una buena noticia para Argentina ya que implica casi US$ 1.700 millones adicionales de exportaciones vinculadas a los cultivos de la cosecha gruesa y sus derivados, aseguró la consultora Equilibra.

Esta cifra “alcanzaría US$ 2.000 millones si contemplamos otros cultivos, como el maní o la avena, también beneficiados por aumentos en los precios”, destacó la consultora en un documento.

Sin embargo, “el encarecimiento de las importaciones de gas es una mala noticia para el frente externo (y fiscal). La suba de precios de la última semana implicaría un aumento de US$ 2.000 millones en la importaciones de GNL. Estas podrían superar los US$ 6.000 millones frente a los US$ 1.100 millones del año pasado”. 

De esta manera el déficit energético, “que a principio de año estimábamos en US$ 3.600 millones para 2022, podría alcanzar US$ 6.000 millones si los precios siguen en niveles actuales y no se limita la demanda de los grandes usuarios en invierno”, lo que implicaría, una caída en el nivel de la actividad.

Además, el aumento de los precios de las materias primas “atizará la inflación mundial, reforzando el sesgo contractivo de la política monetaria” lo que implicará una “ suba de tasas de interés, dirigiendo a los flujos de capitales hacia activos seguros (“flight to quality”) en lugar de economías emergentes”, advirtió la consultora que integra Lorenzo Sigaut Gravina.