La devaluación anunciada por el BCRA este lunes del 22% que llevó el dólar oficial a $350 tuvo su impacto en la última versión del dólar agro que había instrumentado el ministro Sergio Massa para incentivar las liquidaciones de las economías regionales, en especial de maíz y cebada que tenían un valor diferencial de 340 pesos.

Ese programa estaba vigente hasta el 31 de agosto, pero con el nuevo tipo de cambio ya deja de tener sentido porque queda diez pesos por debajo. Sin embargo, aún no fue dado de baja en forma oficial, por lo que las ventas de maíz y cebada cervecera están en un limbo desde el lunes.

Según fuentes del mercado, el Gobierno ya les anunció a las grandes exportadoras de granos que no habrá más programas de “dólar soja”, tal su nombre en la primera versión para incentivar las liquidaciones de granos. Ya les aclaró que todas las exportaciones se regirán por el dólar de 350 pesos.

Los sucesivos dólares diferenciales para el agro tuvieron la finalidad de acumular reservas en un contexto sumamente complicado, debido a la sequía del año anterior, que provocó una merma en las exportaciones del orden de los 20.000 millones de dólares.

Tweet de Cámara de la Industria Aceitera Argentina (CIARA)

De hecho, el viernes último, la Cámara de la Industria Aceitera Argentina informó que “tras el restablecimiento del Programa de Incremento Exportador con el Decreto 378/2023, hoy se aportaron USD 153,31 millones. Luego de 15 días hábiles, se alcanzaron los USD 2.127 millones, superando la meta de USD 2.000 millones”.

Con el nuevo tipo de cambio oficial, este lunes el BCRA pudo comprar divisas por U$S 220 millones. Ayer se anunció que el FMI aprobará la semana que viene el nuevo acuerdo que permitirá obtener desembolsos por más de 10.000 millones que pueden ayudar al gobierno a llegar con más holgura a las elecciones de octubre.

De todos modos, en los mercados agropecuarios el nuevo tipo de cambio tiene sus efectos, porque impacta también en los precios de los fertillizantes, ya que buena parte de esos insumos son importados.

También se espera un aumento en los combustibles y el precio del gasoil se cree que puede llegar a subir un 25%. El gasoil es el combustible que utilizan los tractores y la maquinaria agrícola, por lo que también se espera entonces un aumento de costos.

Sin embargo, en ese punto los productores esperan que el Gobierno instrumente una medida que podría aliviar a los pequeños productores para la compra de urea, uno de los fertilizantes más utilizados.

Según el sitio Agrofy News, el Gobierno financiaría el pago de 100 kilos de urea por hectárea. Se estima que se tratará de un aporte no reintegrable y que va directo al CBU de cada productor, hasta un tope de siembra de 150 hectáreas.