El Banco Central dispuso hoy que las entidades financieras tendrán la opción de integrar una porción de sus encajes que actualmente mantienen bajo la forma de Letras de Liquidez del BCRA (Leliq) en bonos del Tesoro, en una medida tendiente a contribuir al desarrollo del mercado de capitales doméstico. 

De esta manera, los bancos que tienen Leliqs a 30 días y a una tasa del 38% anual, podrán hacerse de bonos a seis meses pero con un rendimiento como mínimo del 40%, que en el volumen de dinero que manejan, es una ganancia muy significativa.

Por contrapartida, la entidad que dirige Miguel Pesce, logra reemplazar los vencimientos de corto plazo por otros a seis meses, aunque a tasas más altas. La decisión tomada por el Directorio del Banco Central, “en línea con las prácticas internacionales, busca generar un mercado líquido y profundo para los títulos públicos, fundamental para el óptimo funcionamiento del mercado de capitales”, destacó el comunicado oficial.

En la actualidad, las entidades financieras pueden cumplir con los requisitos mínimos de liquidez que establece el BCRA con fines prudenciales mediante depósitos en cuenta corriente, Leliq y Bonte 2022, sujeto a diferentes límites de integración. Al mismo tiempo y a los efectos de garantizar que los requisitos integrados tengan liquidez en todo momento, se estableció un mecanismo específico por el cual los bancos, en caso de ser requerido, “pueden vender al BCRA los bonos que hayan comprado para integrar los encajes”.

Mientras se conocía esta información, el IERAL publicaba un trabajo en el que advertía sobre el crecimiento de los pasivos remunerados del BCRA.
La casa de estudios de la Fundación Mediterránea estimó que, el déficit primario en 2021 se ubicará en torno al 4,3% del PIB en el escenario base y en el 5,2% en uno pesimista, frente a 6,5% del PIB en 2020 y 0,4% en 2019.

En ese escenario, y suponiendo que entre mayo a diciembre el BCRA compra alrededor de US$ 7.700 millones, pero se fija como objetivo que la base monetaria neta crezca solo 40% en 2021, entonces deberá retirar, a través de la emisión de LELIQ y pases pasivos, entre un billón 175.000 millones de pesos o un billón 970.000 millones.

Como estos pasivos devengan intereses, aun suponiendo una tasa constante, el stock alcanzará niveles de entre 12,5% y 15,3% del PIB, guarismos que preanuncian la necesidad de ajustes en el futuro: como referencia, el máximo anterior de pasivos remunerados se observó en 2017, con 11,4% del PIB.