Las fiestas clandestinas son, según el Gobierno, uno de los principales focos de contagio de coronavirus. Y son una tendencia desde que comenzaron las primeras flexibilizaciones de la cuarentena. Esta tendencia creció en el verano y estas fiestas se multiplicaron en la Costa Atlántica. Y por primera vez, la Justicia Federal ordenó el llamado a indagatoria a dos jóvenes empresarios por organización de este tipo de eventos en Mar del Plata, en donde se detectaron y desbarataron más de 200 fiestas en las últimas semanas. 

Lo resolvió el titular del Juzgado Federal Nº1 de Mar del Plata, Santiago Inchausti, al ordenar a convocar a declaración indagatoria “a dos jóvenes empresarios imputados por realizar ´fiestas clandestinas´ en la ciudad balnearia de Mar del Plata entre el 29 de diciembre y el 6 de enero pasados, en violación a la normativa sanitaria dispuesta para enfrentar la pandemia de COVID-19”.

El juez cursó la orden al juzgado federal de Rosario, porque en esa ciudad residen los jóvenes, y dispuso que “no puedan ausentarse de su domicilio hasta tanto se celebre la audiencia en la que declaren como imputados y que, asimismo, se secuestren sus teléfonos celulares”.

Una de las fiestas organizadas por los empresarios ocurrió el 6 de enero y participaron más de 500 jóvenes de “entre 20 y 30”. La investigación detalla que “la mayoría de los jóvenes resultaban ser oriundos de la ciudad de Rosario" y que "varios de ellos se dedicaban al rugby”.