La muerte de Diego Maradona seguirá dando que hablar por la eternidad, por la magnitud de su figura y por la leyenda que crecerá con el paso de los años. Mientras tanto, la causa iniciada a raíz de su muerte tendrá definiciones más acotadas en el tiempo y se determinará cuáles fueron los factores que podrían haber llevado al Diez a una muerte evitable.

La Justicia avanza en varios frentes con una hipótesis: que hubo mala praxis médica y que Maradona nunca debió haber sido llevado a la casa de Tigre, sino que debió haber sido internado (según la recomendación de Swiss Medical, solo en un neuropsiquiátrico se podían cumplir las condiciones que se requerían en base a su estado de salud).

Los investigadores sostienen que las decisiones de los médicos Leopoldo Luque y Agustina Cosachov, también imputados en la causa por otros delitos, evidencian negligencia en los tratamientos del paciente.

Según pudo averiguar Data Clave, habrá más imputaciones y varias personas quedarán en situaciones similares a la de los médicos de cabecera: serán al menos cuatro (hombres y mujeres) que quedarán bajo la acusación por homicidio culposo. Son actores de relevancia en la causa y están ligados al personal de salud que trabajó en el cuidado de Maradona en sus últimos días con vida.

Pese a la postura de Mario Baudry, abogado y particular damnificado, quien dijo que hay falta de velocidad en los tiempos judiciales y expresó que “los vamos a meter a todos presos”, a priori no habrá órdenes de detención.

Otro de los temas en los que trabaja la Justicia es la conformación de la Junta Médica interdisciplinaria: antes de fin de febrero podrían definirse las fechas en las que profesionales convocados por todas las partes -la Fiscalía General de San Isidro, los imputados y los particulares damnificados- se reúnan para estudiar si los tratamientos a Maradona fueron adecuados en relación con el cuadro revelado por la autopsia y con los estudios realizados en el cuerpo del astro.

Según informaron a este medio, la Junta estará conformada por médicos que tengan que ver con lo que revelaron los análisis después de la muerte del Diez: habrá toxicólogos, neurólogos, clínicos, psiquiatras y cardiólogos, pero podrían sumarse médicos de otras disciplinas: nefrólogos y psicólogos.

A los peritos de la fiscalía se sumarían los de parte y en total podría haber doce partes en la causa, por lo que el número de médicos puede llegar a ser muy importante.

La Junta Médica definirá en el período que otorgue la fiscalía si avala la postura de los investigadores sobre la mala praxis. En caso positivo, la resolución de los médicos permitirá a la Justicia realizar los llamados a indagatoria pertinentes. Existe la idea en la Justicia de que la causa llegará a un juicio oral y público.