La Argentina espera la vacuna con la mira puesta en las fronteras. El mundo vuelve a blindarse frente al avance de la nueva cepa de coronavirus descubierta en Reino Unido y las autoridades quieren evitar que la mutación del virus llegue al país y se propague. Al respecto, los ministros de Transporte, Salud e Interior se reúnen para analizar ingreso de vuelos desde países con nueva cepa

Mario Meoni, Ginés González García y Wado de Pedro analizarán hoy las medidas de ingreso de vuelos provenientes de países que declararon la existencia de nuevas cepas de coronavirus. Es posible que se "endurezcan" las condiciones para los pasajeros que lleguen a Ezeiza desde esas naciones, indicaron fuentes oficiales.

Ayer, el ministro de Transporte, Mario Meoni, adelantó que hoy podría realizarse una reunión "para tomar decisiones por los próximos 15 días y así dar previsibilidad" a las personas que esperan para viajar. De la reunión, según consigna Telam, podría surgir la extensión de las medidas dispuestas para vuelos provenientes desde el Reino Unido a otros países como Dinamarca, Italia, Holanda y Australia, naciones que ya han detectado la mutación del coronavirus.

El lunes pasado llegó el último vuelo proveniente de Gran Bretaña en un avión de la compañía British Airways, luego que en ese país se registrara una mutación de la Covid-19, reflejada en una nueva cepa del virus. Como se hizo con Reino Unido, a priori se descarta un cierre generalizado de fronteras y se elabora una estrategia más “focalizada”.

En la evaluación de nuevas medidas de ingreso al país las naciones vecinas no estarían incluidas. Sin embargo, la nueva cepa ya apareció en Río de Janeiro y Brasil atraviesa una compleja situación epidemiológica al igual que Chile. Son los límites que más preocupan a los funcionarios dentro de nuestro continente.

En las últimas horas, Gran Bretaña y Francia negociaron una solución que habilita la reapertura de las fronteras con Reino Unido. Exigirán un test negativo del coronavirus (PCR o una prueba de antígenos sensibles a la nueva cepa). La medida permitirá utilizar la mayor frontera europea del Reino Unido a ciudadanos franceses o residentes en Francia, personas en tránsito, a transportistas y a todo personal relacionado con el tráfico de mercancías.