El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, confirmó este jueves por la noche que restringirán las fronteras en la temporada de verano. “Es una decisión difícil para nosotros, la estiramos, la estiramos, pero los elementos son contundentes”, aseguró. 

Lo anticipó Data Clave días atrás, a través de las palabras de Remo Monzeglio Bentancor, Subsecretario del Ministerio de Turismo de Uruguay, al considerar que “estamos lejos de abrir las fronteras, y lo mismo para tomar algunas de estas medidas”.

Tras varias semanas de análisis, Lacalle Pou tomó la decisión: "A raíz de informes que hemos tenido va a ser un verano restringido, las fronteras van a estar básicamente cerradas salvo excepciones, que ya se conocen y quizás alguna más". Señaló que esa decisión tiene que ver, en parte, “por la situación de nuestros vecinos”, en relación al cuadro epidemiológico de Argentina y Brasil.  El mandatario uruguayo reconoció que el impedimento del turismo extranjero “va a ser una pérdida de ingresos importante, y vamos a forzar, dentro de lo posible y de manera responsable, lo fiscal”. 

Respecto al escenario sanitario destacó que están lejos "de decir que estamos fuera de control, y tranquilos con la capacidad sanitaria". 

Relación con Argentina

En la conferencia de prensa, Lacalle Pou fue consultado por su relación con el presidente argentino, Alberto Fernández. Aseguró que “no tenemos mucho trato en parte porque tenemos la frontera cerrada”. Y se refirió a las diferencias entre ambos países respecto al perfil que debe adoptar el Mercosur: “El Mercosur tiene que ser para nosotros un impulso, no un freno. Hemos hablado con las distintas cancillerías, en términos de la relación con China, de que se nos permita ir avanzando. Porque el Mercosur actúa por consenso”. 

“Si alguno no quiere ir tan rápido por determinada razones, que a Uruguay le suelten un poco el freno así podemos ir un poco más rápido, porque tenemos vocación y necesidad aperturista”, dijo Lacalle Pou, en un claro mensaje destinado a la Casa Rosada.