La Argentina votó esta mañana a favor de la resolución que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU acaba de aprobar en Ginebra respecto a “la situación de los derechos humanos en Ucrania a partir de la agresión rusa”.

Desde la Presidencia del organismo de las Naciones Unidas, que la Argentina ejerce durante 2022, se le asignó al país la función de designar una Comisión Internacional Independiente de Investigación integrada por tres expertos para investigar las violaciones a los derechos humanos en Ucrania.

Ahora, el Consejo de DDHH de la organización creará una comisión para determinar si el Ejército de Vladimir Putin cometió crímenes de lesa humanidad.

La resolución fue adoptada por 32 votos a favor, 2 en contra (Rusia y Eritrea) y 13 abstenciones (entre ellas las de China, Cuba y Venezuela), y tuvo lugar dos días después que la Asamblea General de Naciones Unidas reunida en Nueva York votase por mayoría un texto para exigir a Rusia la retirada de sus tropas de Ucrania y el fin de la guerra.

"Sabemos quiénes son los criminales de guerra y quién es su jefe supremo", aseguró al presentar la resolución la embajadora de Ucrania ante la ONU en Ginebra, Eugenia Filipenko, quien subrayó que conseguir que estos responsables de abusos rindan cuentas "es la única forma de lograr que no se repita en ningún lugar del mundo".

En el debate previo a la votación, iniciado el jueves, la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, señaló a Rusia por atacar objetivos civiles, incluidos escuelas, hospitales y zonas residenciales, y causar un éxodo de más de dos millones de desplazados internos y refugiados.

Los tres expertos serán designados por el presidente del Consejo (actualmente el embajador argentino ante la ONU en Ginebra, Federico Villegas) e informarán de los primeros resultados de su investigación en la 51ª sesión de este organismo, prevista para el último tercio de este año.

Vale recordar que el gobierno argentino, a través del canciller Santiago Cafiero, ya había cuestionado a comienzos de esta semana el accionar de la Federación Rusa por la invasión de Ucrania como también condenado la violación de la integridad territorial de esa Nación.

En su alocución, Cafiero recordó los antecedentes de Argentina y la usurpación de la soberanía sobre las Islas Malvinas por parte del Reino Unido. “Es imperioso que Rusia cese en el uso de la fuerza, que cese en las hostilidades. No hay seguridad internacional con escaladas, provenga de quien provenga, la lógica de la escalada proviene de la amenaza", manifestó.

Hay que detener la guerra ya mismo para que los seres humanos no deban ocuparse de enterrar a sus muertos. Sin paz será cada vez más difícil ampliar día a día el despliegue íntegro de los derechos humanos y la justicia social”, completó el Canciller ante la ONU.

Durante su exposición, Cecilia Meirovich, directora de Derechos Humanos de la Cancillería Argentina, expresó: “Seguimos con preocupación y lamentamos profundamente la situación que se está viviendo en Ucrania. Como dijo el Canciller Cafiero el lunes pasado en ocasión de su intervención en el Segmento de Alto Nivel “el mundo no soporta más sufrimiento ni debe tolerar más muertos. La Paz es urgente. El diálogo debe comenzar ya”.

Y agregó: “Tal como señaló la Alta Comisionada en la apertura de sesiones de este Consejo, la situación generada en Ucrania está poniendo en riesgo innumerables vidas. Coincidimos con ella en que el derecho a la vida es el bien máximo a proteger”.

Para luego expresar: “De una cosa estamos seguros: no existe una solución militar en este asunto. La historia nos ha demostrado una y otra vez que la violencia no es el camino y que no es sino a través del diálogo y la diplomacia que se alcanzan soluciones duraderas”.

“Es por eso que, tal como lo manifestamos en la sesión de emergencia de la Asamblea General el martes, reiteramos a la Federación Rusa que cese inmediatamente en el uso de la fuerza, y condenamos la invasión a Ucrania así como las operaciones militares en su territorio”, agregó.

Y enfatizó: “Fiel a sus principios, la Argentina rechaza el uso de la fuerza armada y reitera la necesidad de una desescalada de la violencia”.