La derrota se había consumado el miércoles tras la aprobación del Senado pero este jueves Diputados corrigió los cambios y aprobó así esta histórica reforma constitucional que permite el retiro del 10% de los fondos depositados por los trabajadores en el sistema de pensiones privados. Fue aprobada por 116 votos a favor, 28 en contra y 5 abstenciones.

Hay presión para que el presidente Sebastián Piñera vete la ley, pero ello podría profundizar aún más la crisis política que atraviesa el país vecino. El mandatario tiene treinta días para tomar la decisión pero según trascendió promulgaría la ley en los próximos días.

El ministro de Interior, Gonzalo Blumel reconoció que la votación “ha sido un traspié importante”. Además de fracturar al espacio oficialista, este proyecto expone las dificultades de Piñera de marcar la agenda.

No obstante, en el Gobierno insisten en cuestionar la ley y no descartan cambios en la promulgación del texto. “Creemos que los mecanismos institucionales que se han usado son dudosos y ambiguos, no contribuyen al buen funcionamiento de las instituciones", dijo Brumel.

Para Raúl Soto, jefe de bancada del Partido Por la Democracia, la aprobación “no es un triunfo de la oposición ni una derrota del Gobierno es un triunfo del pueblo del Chile, de los 11 millones de afiliados a las AFP que tienen un derecho adquirido”, según informó la agencia de noticias Télam.