El presidente de Rusia, Vladimir Putin, confirmó que su país le cortó el envío de gas a Polonia y Bulgaria por no pagar el suministro de rublos, algo que desde ambos países y la Unión Europea consideraron como un "chantaje". El Kremlin respondió que es una medida de defensa y advirtió que atacará militarmente a los países que intenten frenar la invasión a Ucrania.

Un día después de que Estados Unidos y otros países occidentales prometieran acelerar el suministro de armas a Kiev, Moscú subió la apuesta y recurrió a su más vital exportación, que Europa necesita para mantener su economía en funcionamiento.

La escalada llegó en la forma de un memorándum de la compañía estatal de gas rusa Gazprom, que dijo que suspendió el envío de gas a Polonia y Bulgaria porque se negaron a pagarlo en rublos, la moneda rusa, tal como exigió el presidente Vladimir Putin.

El primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, acusó a Rusia de intentar "chantajear" a su país con una abrupta suspensión del suministro y dijo creer que la medida fue una represalia por recientes sanciones polacas contra Moscú por la invasión de Ucrania.

En sintonía, el primer ministro búlgaro, Kiril Petkov, acusó a Moscú de un "chantaje inaceptable" y afirmó que la suspensión del envío de gas "constituye una grave violación del contrato".

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, también reaccionó a la medida: "No sorprende que el Kremlin utilice combustibles fósiles para tratar de chantajearnos. Esto es algo para lo nos hemos estado preparando, en estrecha coordinación y solidaridad con los Estados miembros y los socios internacionales".

Según explicó, aproximadamente el 97% de los contratos firmados por empresas y países europeos para comprar gas ruso establece pagos en euros o dólares estadounidenses, por lo que la exigencia rusa "de pagar en rublos es una decisión unilateral y no conforme a los contratos" y "las empresas con tales contratos no deben acceder a las demandas rusas", consignó la agencia de noticias AFP.

Por su parte, Rusia alertó que podría dejar de enviar gas a otros países de Europa si también se niegan a pagarlo en rublos. El vocero de Putin dijo a periodistas que la exigencia de Rusia de que se le pague en la moneda rusa y no en dólares obedeció a sanciones occidentales por las que se congelaron sus reservas en divisas extranjeras en bancos en el exterior.

El mismo Putin dio este miércoles un discurso muy duro en el Consejo de Parlamentarios en San Petersburgo. Ratificó que su país se sobrepondrá a cualquier sanción económica y que serán implacables si intentan avanzar en su territorio.

"Si alguien, insisto, se dispone a interferir en los acontecimientos en marcha y crea amenazas estratégicas inadmisibles para Rusia, deben saber que nuestros ataques de respuesta serán relámpagos, rápidos", lanzó.

El presidente destacó que Rusia dispone de "todos los instrumentos para ello", en alusión al armamento hipersónico. Armamento "del que ahora nadie puede presumir. Y nosotros no vamos a presumir. Los usaremos si hace falta. Y quiero que todos lo sepan". "Todas las decisiones al respecto ya han sido tomadas", cerró.