Brasil es uno de los países que más utiliza la aplicación Telegram a nivel mundial. El servicio de mensajería fue apuntado por la Policía Federal local por su supuesta reticencia a colaborar con las autoridades en investigaciones judiciales.

La situación derivó en una decisión del Supremo Tribunal Federal, la cual prohibió el uso de la aplicación en todo el país. Se trata de una causa vinculada a la diseminación de discurso de odio, golpismo y noticias falsas relacionadas con el presidente Jair Bolsonaro.

Así lo resolvió el juez Alexandre de Moraes, argumentando que Telegram no atendió a las decisiones judiciales de bloquear perfiles apuntados como diseminadores de noticias falsas y discursos de odio, entre ellos el bloguero y activista bolsonarista Allan dos Santos, quien está prófugo en Estados Unidos con pedido de extradición

Dos Santos es uno de los principales voceros digitales del bolsonarismo y es investigado por amenazar a miembros de la corte suprema y comandar una llamada milicia digital.

Para el magistrado, la actitud de Telegram opera "en un terreno libre para la proliferación de diversos contenidos, incluso con repercusiones en el área criminal".

"La plataforma Telegram, en todas esas oportunidades, dejó de atender al comando judicial, en un total desprecio a la Justicia brasileña", concluyó el magistrado.