El fuerte “picanteo” dentro de la principal fuerza opositora, que esta semana tuvo su punto más álgido en el contrapunto protagonizado por los dos precandidatos presidenciales, esconde una disputa mucho más profunda que el resultado de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO): lo que verdaderamente está en juego es la definición del liderazgo de Juntos por el Cambio.

Lo planteó con mucha claridad una de las espadas parlamentarias del larretismo, que hoy ocupa la segunda nominación a diputada nacional en la provincia de Buenos Aires, Silvia Lospenatto. En diálogo con el programa “Argenzuela” (Radio 10), la legisladora aseguró que “Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich representan dos estilos de conducción absolutamente distintos y el que se imponga en la primaria, se transformará en el nuevo líder de Juntos por el Cambio”.

En el mismo sentido se expresó este sábado la referente de la Coalición Cívica Elisa Carrió. En un reportaje que concedió al portal Infobae, Lilita expresó: “El que gana la elección interna y después preside la Nación tiene la responsabilidad y tiene la estrategia. Lo que pasa es que como el sector que lidera Horacio es mucho más plural y hay mucha más generación de consenso, de negociación, de articulación con los equipos técnicos, ahí uno tiene una mayor incidencia”, completó la co-fundadora de la alianza.

Mucho más que una PASO: lo que está en juego en Juntos por el Cambio es la disputa por el liderazgo

Macri ya tiene candidata

El único objetivo que Mauricio se propuso en esta disputa interna del espacio al que le dio vida hace 20 años es evitar que su histórico colaborador y mano derecha pueda llegar a la presidencia. “No voy a dejar que Horacio gane”, le dijo Macri en estos días a uno de los pocos intermediarios que todavía intenta acercar posiciones en la guerra con Larreta. “Está emperrado en cagarle la vida al Pelado”, le confió un dirigente amarillo que conoce a ambos protagonistas masculinos de esta novela.

Desde el entorno más cercano a Rodríguez Larreta, la mirada es mucho más dura aún. “Mauricio tomó la decisión de jugar para Patricia, en vez de mantenerse prescindente, como figura relevante del partido, apoyando a ambos -a pesar de su preferencia hacia Bullrich- Macri salió abiertamente a jugar, a operar, a llamar, a poner fichas a favor de ella, lo que lo obliga a Horacio inexorablemente a enfrentarlo”, le dijo a este portal una fuente con acceso directo al principal despacho del edificio de Uspallata.

Está claro que Macri ya eligió. Y esta semana, tras escuchar las declaraciones de su ex jefe de gabinete porteño refiriéndose al “fracaso” de su proyecto presidencial, directamente fue él mismo quien se encargó de mandatar a su “brazo derecho” para que salga a responderle con dureza. La reacción de Bullrich no se hizo esperar. Ante un periodista del diario Clarín, trató a Larreta de “ventajero y oportunista con bajeza moral”.

Mucho más que una PASO: lo que está en juego en Juntos por el Cambio es la disputa por el liderazgo

Al día siguiente, durante la presentación de sus candidatos bonaerenses en Pilar, “Pato” pareció dispuesta a desescalar el conflicto interno. “No voy a hablar más de ese tema”, le dijo a uno de los cronistas que le buscaba la lengua filosa en busca de otra respuesta “karateca”. Sin embargo, en su entorno asumen que estos contrapuntos van a continuar hasta el 13 de agosto de manera “intermitente”, con episodios de agresión seguidos de momentos de calma. "Así de esquizofrénicos estamos", se sinceró un colaborador de la pre-candidata presidencial del PRO.

Radical, pero con las botas puestas

Quien parece estar dispuesto a transformarse en el “duro” de la dupla es Gerardo Morales, gobernador jujeño y pre-candidato a vicepresidente en la fórmula que encabeza Larreta. Con una provincia que continúa incendiada por los reclamos de los gremios estatales y las comunidades de los pueblos originarios que demandan por sus derechos, esta semana volvió a mostrar que tiene “garra de halcón” para reprimir la protesta social y mandó a detener y allanar hasta a la ya multiprocesada y condenada Milagro Sala, archienemiga de su modelo y símbolo de la resistencia.

Este sábado también el jujeño opinó sobre la interna descarnada entre los amarillos de su espacio. “No vamos a entrar en descalificaciones personales, ella hizo referencias personales a Horacio y creo que ese no es el camino: en la campaña hay que debatir ideas y ejes de campaña”, sostuvo Morales en declaraciones a Radio Mitre y agregó que “nosotros no vamos a contestar”.

Mucho más que una PASO: lo que está en juego en Juntos por el Cambio es la disputa por el liderazgo

El gobernador jujeño también opinó sobre el disparador de esta nueva guerra discursiva entre su socio y la exministra de Seguridad macrista respecto al supuesto “fracaso” del gobierno macrista que todos integraron. “Que haya vuelto el kirchnerismo en 2019 no fue un éxito, y yo soy parte, me siento parte y responsable, fuimos una gestión que hizo cosas bien y cosas mal”, aseguró dándole la derecha a su aliado en cuanto a sus consideraciones sobre la administración "cambiemita".

 “Liderar no es andar a los gritos o hacerse el bravo, es tomar decisiones difíciles en momentos difíciles, es tener capacidad de dialogar y reconocer que se hacen las cosas mal como así también corregir y reafirmar rumbos”, dijo el radical en tono autocrítico. Y agregó: “Argentina necesita un gobierno de gente normal, que tenga una mirada clara y genere una transformación que sea sostenible en el tiempo”.

Con respecto a algunas encuestas que muestran a Bullrich por encima de Larreta , Morales cortó en seco la hipótesis. “Perdón con las encuestas, una corrección, hay empate técnico, va a estar palo y palo, cabeza a cabeza esta elección”, justificado, según él, con el apoyo de Carrió, Miguel Ángel Pichetto y José Luis Espert.

Los sondeos se inclinan por los “halcones”

Morales cuestiona la unanimidad de los sondeos de opinión que la dan a Patricia como ganadora de la interna en prácticamente todos los escenarios, algo que preocupa mucho por estas horas al búnker larretista. Según la Consultora de Opinión Pública CB, si las elecciones PASO fueran hoy, la fuerza más votada sería Juntos por el Cambio, con el 33,8%: la fórmula Bullrich-Luis Petri tendría una intención de voto de 17,3% y la de Larreta-Morales 16,5%, dentro del margen de error o “virtual empate”.

Por su parte la medición de Opinaia, también da a JxC como la fuerza con más intención de voto con el 32%: para Bullrich-Petri, un 18%, y la Larreta-Gerardo Morales, 14%; mientras que el relevamiento efectuado solo en la provincia de Buenos Aires bajo la dirección del sociólogo Pablo Romá, le otorga la mayor diferencia a favor el sector “halcón”: según Circuitos, Patricia obtendría un 56,1% contra un 38,6% de Horacio.

Mucho más que una PASO: lo que está en juego en Juntos por el Cambio es la disputa por el liderazgo

“A Bullrich le está yendo mejor en el interior del país y a Larreta en la provincia de Buenos Aires, fundamentalmente en el conurbano. El resultado va a depender de quién logre mejorar durante el próximo mes en donde es más débil. Massa es un problema para Larreta, porque el electorado moderado los mira a ambos. El que mejor pueda representar a ese segmento lo capitalizará”, afirman desde CB. Mientras que desde Opinia, admiten que la diferencia entre Bullrich y Larreta hoy está en el orden de lo “reversible” en 6 semanas de campaña.

Más allá del resultado que arroje la primaria, el tema principal es cómo podrá retener el ganador al votante de la fórmula derrotado. Es obvio que todo dependerá de cuán cruenta sea la campaña y cuánto se “pique” el enfrentamiento de los dos postulantes. “Si quieren ganar en la general, será determinante el apoyo que se brinden mutuamente, independientemente de quién sea el que gane las PASO”, le confió a Data Clave uno de los analistas consultados.